Piden a la AN electa presentar nuevo presupuesto al país
Mercedes de Freitas, directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, informó que el Presupuesto 2016 de la nación está hecho sobre la base de supuestos falsos, en tanto no habrá una inflación para el año próximo de 60% y el valor real del bolívar por dólar no es de 6,3 dólares como está preestablecido.
La lista de irregularidades y de inconsistencias son tales que la ONG Transparencia Venezuela solicitó a la Asamblea Nacional no aprobar el presupuesto presentado para 2016. No obstante, a sabiendas que existen altas probabilidades de que la aprobación se dé, piden que la nueva AN presente un nuevo presupuesto de la nación, para evitar desconfianza y corrupción.
Durante una rueda de prensa ofrecida en la mañana de este martes, de Freitas enfatizó que el presupuesto tiene un terrible problema y es que está subestimado 72%en relación con el presupuesto que ya se ha ejecutado para 2015, sin contar con los créditos adicionales que seguramente se aprobarán en noviembre y en el mes de diciembre.
“Año a año el presupuesto es más problemático. No contempla las prioridades del país, porque, por ejemplo, no está claramente expuesto el dinero que será destinado para temas como la seguridad ciudadana, entendiendo además que este año no se han aprobado créditos adicionales para inversión en seguridad ciudadana sino para situado constitucional y para pago de salarios”.
Asimismo, Freitas indicó que en el documento que se discute para ser aprobado en la Asamblea Nacional, no se establecen las cifras oficiales del Producto Interno Bruto ni de la tasa de crecimiento. “Estas cifras deberían ser la base para su construcción”, apunta.
Como parte de los ingresos no petroleros, agrega Transparencia Venezuela, el Seniat aumenta sus cifras, sin embargo, “al revisarlas no son ciertas, algunas están engordadas por la inflación”. Los ingresos petroleros siguen siendo fundamentales, pero tampoco se establece cuántos barriles estima Petróleos de Venezuela producir este año.
A estos problemas se crean más confusiones por el “evidente” cambio de las metas por sectores. “Cambian las estructuras de mediciones, los nombres de instituciones, dividen ministerios o crean misiones, fundaciones o corporaciones en las que se diluyen las funciones para operar del Estado”.
La Gran Misión Vivienda, ejemplifica Freitas, no aparece en el presupuesto pese a que es la que maneja los recursos más grandes para la construcción de casas, en su defecto, se citan fundaciones y misiones que no tienen la función de centralizar los recursos de la que sí se otorgan a la GMV.
De la misma manera, Transparencia refiere que el Presupuesto de la Nación 2006 deja en evidencia la marcada diferencia en la distribución de recursos entre los poderes públicos. “Cada vez es más clara la brecha entre lo que se otorga al Ejecutivo y lo que se entrega al resto de los poderes. Ridículamente la Contraloría General que es la que tiene que controlar a más funcionarios y órganos públicos tiene menos recursos, por lo cual es imposible que haya un control sobre el manejo del dinero de los venezolanos”.
Freitas dice que, tal y como ocurre en el país, el porcentaje más alto del presupuesto es para el pago de salarios, lo que significa que no hay dinero para la inversión. “No hay dinero para construir hospitales, cárceles, escuelas, carreteras. El presupuesto no incluye las formas para hacer crecer al país”.