Opinión Nacional

Demócratas y chalibanes

Nuestro país tiene en su larga y aquilatada historia momentos y fechas que aparte de ser emblemáticas, han marcado ciertamente, un hito, un cambio y por tanto se conmemoran y celebran. Es decir, son fechas que dejaron de ser de algún sector o persona y hoy pertenecen al acerbo histórico de Venezuela y de los venezolanos.

La democracia venezolana lo hemos señalado de manera reiterada, ha pasado por vaivenes, por avances y retrocesos, etapas de crisis y escasez y también de florecimiento y abundancia, por devaluaciones y cuantas cosas más.

Asimismo, si bien es cierto la democracia en muchos momentos ha sido sustraída por un grupillo de incapaces de antes y de ahora, civiles y de oliva, banqueros y políticos, socialdemócratas y supuestos “revolucionarios”, no es menos cierto, que la democracia sigue siendo a pesar de los desmanes actuales de la V República un inmenso valuarte, ha sido tan permisiva y generosa que permitió que el Tcnel Hugo Chávez (el mayor conspirador de los últimos tiempos) intentara un golpe, se alzara en armas contra la constitución y juramento, fracasara, y hoy sea ese mismo insubordinado el presidente de Venezuela.

Sin embargo, lo que queremos destacar y que estamos convencidos que concierne a “todos” los venezolanos es que aquel histórico 23 de enero de 1958, fecha que marco el fin de la dictadura y el inició de la transición democrática, pretenda ser desconocido o pasado por alto por la dirigencia “quintorepublicana”. Es más, una fecha no tan conocida pero fundamental en nuestras efemérides ha sido el 21 de enero de 1958. No olvidemos que la suerte y el fin del régimen dictatorial de general Marcos Pérez Jiménez fue decretada ese día de PARO NACIONAL.

De manera que ese histórico 21 de enero de 1958, el pueblo se pronuncio masiva y contundentemente contra el régimen impuesto por Pérez Jiménez. Hoy cuarenta y cuatro años después conmemoramos estas dos fechas, que repito, no pueden ser borradas de nuestra historia y memoria por estos fundamentalistas y CHALIBANES que hoy ostentan las principales magistraturas de la República.

El presidente Chávez a nuestra manera de ver las cosas perdió una “OPORTUNIDAD ÚNICA E HISTÓRICA”, y decimos que perdió la oportunidad porque dudamos no sólo de que en su seno albergue la posibilidad de rectificar, sino que creemos que el proceso, el momento actual y la supuesta revolución (de que) lo consumieron. La situación a pesar de ser todavía el presidente se le fue de las manos y demostró como muchos otros “supuestos” lideres de la cuarta y de la quinta no estar a las alturas de las expectativas y circunstancias de hoy.

Es lamentable ver como transita nuestro país por el despeñadero y la incertidumbre. Lo más doloroso del caso ésta en que un número considerable de compatriotas creyó en las promesas del comandante hace tres años. Otros son tan extremadamente ilusos que todavía siguen esperando. Lo cierto del caso es que los venezolanos merecemos contar con un gobierno más eficiente, capaz y decente.

El venidero miércoles 23 de enero de 2002 todos los venezolanos no sólo debemos celebrar un año más de esta fecha. Todos aquellos venezolanos pensantes y sensatos debemos de manera activa y masiva dar nuestra opinión, marchar, tocar cacerolas, manifestar y demás. No podemos seguir tolerando este gobierno hostil, incapaz y por lo demás demostrado conflictivo. La posibilidad de cambiar las cosas de una manera cívica y organizada sólo depende de nosotros. Lo que distingue a un ciudadano de individuo es precisamente su condición de sujeto activo, deliberante y participativo. Veremos …

(*) Politólogo – Magíster en Ciencia Política E-mail: [email protected]

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