¿Cómo saber si tienes exceso de hierro?
El hierro es un elemento esencial para la vida pero su exceso, tanto como su falta, acarrea problemas serios de salud. La acumulación del mineral puede ser tóxica, acelerar el proceso de envejecimiento celular y alterar la funcionalidad de distintos órganos. Su metabolismo es cerrado, la misma cantidad que entra diariamente en nuestro cuerpo a partir de los nutrientes de los alimentos, es la cantidad que perdemos en 24 horas.
Existen causas congénitas y genéticas por las cuales hay una excesiva acumulación (hemocromatosis primaria), también es posible que se deba a causas adquiridas, es decir, por administración exógena del hiero (hemocromatosis secundaria), como en el caso de las anemias que requieren transfusiones crónicas; como por ejemplo la drepanocítica y las talasemias.
De acuerdo con la hematóloga Sandra González, en situaciones donde las transfusiones de sangre son regulares, la cantidad de hierro que recibe el organismo sobrepasa los mecanismos fisiológicos de pérdida, por lo que el metal comienza a acumularse en el plasma; posteriormente hierro se deposita en las células y en el hígado; cuando progresa el tiempo con la sobrecarga se afecta al corazón, glándulas endocrinas, entre otros.
“Debido a la sobrecarga, el hierro libre en el plasma (LIP) produce daño o estrés oxidativo que lesiona nuestros tejidos, especialmente en el sistema hepático y el cardíaco. A raíz de eso, se puede tener desde una leve disfunción hepática hasta una cirrosis, e incluso un cáncer hepático. En el sistema cardíaco se pueden producir arritmias y disfunción sistólica y diastólica”, explicó la especialista.
Diagnóstico y tratamiento
El examen que debe realizarse para determinar los valores de hierro en la sangre es el de ferritina sérica. Cuando ésta es mayor de 800 microgramos/dl o de 1000 microgramos/dl, dependiendo de la patología de base, se estaría en presencia de sobrecarga de hierro. También mediante la historia clínica se puede determinar el número de trasfusiones recibidas por el paciente, si es un adulto más de 20 trasfusiones y si es un niño más de 10, es altamente probable que el paciente tenga niveles elevados del mineral.
La sobrecarga de hierro no puede prevenirse en el caso de las patologías que ameriten transfusiones constantes, pero sí tiene solución mediante la administración de medicamentos quelantes de hierro. Estos fármacos fijan el metal evitando que se acumule en los tejidos y ayudando a eliminarlo por vía urinaria.
“El paciente debe comprender que tiene que cumplir estrictamente el tratamiento para lograr el objetivo de prevenir el daño orgánico. En nuestro país contamos con un quelante de hierro oral de fácil administración y tolerancia, que ha probado reducir los niveles de ferritina sérica y disminuir la sobrecarga en órganos como el hígado y el corazón”, dijo la hematóloga.
El riesgo de acumulación de hierro hace necesario monitorear a los pacientes que reciben transfusiones sanguíneas con regularidad o han sido diagnosticados con hemocromatosis primaria. Para finalizar, se mencionan algunos síntomas que pueden generar alerta, como: dolor abdominal y articular, fatiga, oscurecimiento generalizado de la piel, falta de energía, pérdida del vello corporal, pérdida de peso y debilidad.