Conversación en el cafetín de la Católica
Yo imagino que Max Römer, Director de la Escuela de Comunicación de la
Católica – mi alma mater – anda de lo más afanado montando una cátedra
especialísima, a ser cursada no sólo por los estudiantes actuales, sino por
todo quienes, habiéndonos graduado hace tiempo, estamos precisando ciertos
toques de actualización.
Imagino que Max, quien se las sabe todas más una, ya entendió cómo se está
bailando este tumbao’, y tiene en mente pedirle a Idania Chrinos que se
encargue de coordinar la cátedra «Corresponsalía de Guerrra», en su sucesión
I, II, y III. Que la cosa no se aprende así nomás en una sola asignatura.
Imagino que Max e Idania procederán a contactar a posibles
profesores/facilitadores, de vasta experiencia, duchos en estas lides, que
puedan enseñar a reporteros sobre las artes de la cobertura de zonas en
conflicto bélico, así como entrenarlos en ciertas técnicas necesarias para
salvar el pellejo.
Imagino que la lista de posibles maestros incluye nombres como Amaro Gómez
Pablos, Christianne Amanpour, Geraldo Rivera, Peter Arnett, Bernard Shaw y
Walter Cronkite – quienes están dando la hora – sin olvidar a varios
reporteros que han cumplido misiones en Palestina, Ruanda, Somalia,
Afganistan, Irak, Irán, etc.
Ya puedo imaginar la conversación en el cafetín de la Católica:
– ¿Ya presentaste el «quiz» de «Cómo hablar con la máscara antigás»?
– No, ese me toca mañana. Hoy presenté el trabajo sobre «Cómo entrevistar a
una guerrillera que dice ser luchadora social».
– Yo saqué 20 en «Cómo entrevistar a un vicepresidente que se jacta de ser
periodista, pero que permite que hostiguen y persigan a la prensa».
– ¿Supieron que a Maigualida le ofrecieron un cargo en CNN, para cubrir la
guerra en el medio oriente?
– No es de soprenderse. No en balde, ahora, cuando se habla del periodismo
venezolano, se dice que aquí se entrenan los mejores corresponsales de
guerra.
