Solo contra el mundo
No sería nada de raro que en el año 2012 cuando corresponda inaugurarse la próxima Cumbre de la Tierra o Cumbre del Desarrollo Sostenible, se diga que la Cumbre del 2002 fue un fracaso, pero un gran avance con relación a la de Río de Janeiro en 1992 en donde se adoptaron varios acuerdos de los cuales ninguno se cumplió.
¿Turismo global?, ¿Turismo político? – ¿ Para qué sirven las cumbres?
El presidente venezolano Hugo Chávez Frías dijo, a los periodistas, en la Cumbre Iberoamericana celebrada en Madrid que éstas no servían para nada; así que se dedicó a hacer turismo político y turismo social, si así puede llamársele a sus distintas reuniones con grupos antiglobalizantes.
El presidente Chávez llegó a Johannesburgo acompañado de varias docenas de personas, entre las que asistían desde expertos en algo a “piratas” ecológicos; éstos últimos individuos sacados del carnetizado MVR que fueron a practicar turismo de masas; es decir, se reunieron con otros grupúsculos, que al final del día sumaron unas quince mil personas que se dedicaron a gritar y gritar consignas, a beber buena cerveza sudafricana y a protestar contra la globalización, sin aportar, realmente, casi nada nuevo a la discusión callejera sobre el tema y menos a la discusión académica.
La ponencia venezolana
La propuesta de creación de un Fondo Contra la Pobreza del presidente Chávez, en Sudáfrica, no tuvo realmente mayor eco entre las más de cien naciones asistentes a la Cumbre. Esto ya lo había planteado, el Presidente, en México y al parecer nadie se dio por enterado. En esta cumbre, si recorremos la Red, nos daremos cuenta que solamente las cadenas de radio y TV venezolanas le dieron connotación al discurso presidencial en Johannesburgo.
Chávez, quien se considera algo así como el Mío Cid anti globalizador, contradice su discurso “anti” pues su planteamiento es altamente valorizador de la globalización: al sugerir, nada más y nada menos que un Fondo Mundial, un Fondo global que “ayude” a paliar la pobreza; nótese que “alivie” la pobreza no que se creen los medios para eliminarla. Claro, uno se pregunta ¿qué sería del presidente Chávez sin pobres, sin ignorantes, sin lumpen…?
Él, espada en ristre, perdón, lengua en ristre, embistió contra el neoliberalismo, en contra de la globalización, en contra de los países industrializados, en contra, en contra, en contra… Propuso, como acostumbra en casa, políticas de parches, políticas de vamos haciendo y vamos viendo, como lo hace aquí; en el fondo es una mala interpretación de la premisa robinsoniana que dice “(…) o inventamos o erramos”.
El Teniente Coronel partió en su discurso con una premisa falsa afirmando que “el mundo entero tiene como modelo de desarrollo al neoliberalismo”, el cual, según su concepción y percepción, “hunde a los pueblos en la pobreza”; además, denunció “la falta de solidaridad y compromiso de los países industrializados”, queriendo referirse, seguramente, a los países postindustriales que en este momento lideran la economía mundial como lo hacían hace doscientos o más años cuando eran industrializados. (Se refería, sin duda, a Alemania, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia y Japón que manejan casi el 80% del comercio mundial). Pareciera, obviamente, que nadie le ha sugerido al Presidente que estamos viviendo una nueva era llamada postmodernismo y postindustrialismo. ¿Qué malo, no?
El Presidente se quedó en la diatriba de los sesenta y su pensamiento sigue aferrado al Jurásico de la economía. Es una lástima pues pudo haber hecho algo con todo el poder que tiene. Es cierto que el modelo económico neoliberal ha creado pobreza y ha fracasado; pero, eso no quiere decir que sea el modelo que se esté aplicando en Francia, en Holanda, en Suecia, en Chile, en Canadá, China, Singapur, etc., que son países económicamente eficientes sin ser neoliberales y en donde hay y existe aún una gran participación del Estado en la dirección y planificación de sus economías.
Sin embargo, existen economías, en donde imperan políticas estatistas como en Cuba, políticas neoliberales como en Bolivia y Venezuela, y políticas mixtas como en Uruguay. En otras palabras ninguno de sus aduladores adláteres se ha atrevido a decirle al Presidente que el neoliberalismo no es global; no es global Presidente. Tampoco nadie le ha dicho de sus propias políticas neoliberales en casa. Sin contar, que todos sus ministros de Finanzas han sido “Chicago Boys” y proclives a los dictados del Fondo Monetario Internacional, del banco Mundial de Desarrollo y del corrupto Banco interamericano de Desarrollo.
Chávez inauguró el neoliberalismo económico de su gobierno con el continuismo de la Agenda Venezuela del presidente Caldera: más apertura petrolera, que no es otra cosa que la entrega de campos petroleros productivos a las multinacionales del petróleo; privatización de las llamadas empresas estratégicas montadas por los gobiernos social demócratas y social cristianos de Venezuela; entrega de la banca venezolana al capital foráneo y de allí entendemos la o las razones por las cuales el Banco de Bilbao Argentaria de España, haya contribuido a la campaña del Presidente con un par de millones de dólares; acuerdo de doble tributación con Estados Unidos, lo cual ni siquiera ha hecho la Unión Europea; acuerdo de Patentes de Industria, Comercio, Ciencia y Tecnología, también con EE.UU., los cuales nos ponen en la ridiculez de no tener nada que defender, a no ser que patentemos la arepa o el chinchorro de flequitos, y sí mucho que perder. Ni la U.E., ni Japón, menos Brasil, han querido firmar un acuerdo de esa naturaleza con EE.UU.. Estos botoncitos de muestra fueron el presagio de lo que significaría el neoliberalismo en Venezuela con el gobierno del presidente Chávez: impuestos al consumo, al valor agregado, a las cuentas corrientes y de ahorro; desempleo, pobreza crónica para un 80% de la población, ingobernabilidad, terrorismo de Estado, etc.
Mala memoria presidencial
Hugo Chávez calificó mal en Sudáfrica pues él olvidó algo muy importante y esto es que la globalización nos da a conocer al instante. Todo el mundo, por ejemplo sabe lo de Puente Yajuno, todo el mundo sabe del terror que imperó frente al Tribunal Supremo de Justicia, todo el mundo sabe como se nos arremete a los comunicadores y académicos, todo el mundo sabe cuan pobres somos, todo el mundo sabe cuanta apertura petrolera tenemos y que tipo de economía aplicamos… ¿Es que cree el Presidente que la informática está también en el Jurásico de las comunicaciones? – Las verdades a medias que se dicen oficialmente en Venezuela, las mentiras y mentirillas oficiales, pueden funcionar para algunas capas de la población venezolana, para algunas capas de la población mundial, pero no para todas.
Lo bueno de la globalización, y parece que el Presidente no lo ha entendido así, es que el mundo lo tenemos en la mano; para ganarlo debemos tener el control, pero no el control militar, no el control político, no el control demagógico, ni ideológico, no. Debemos tener el control de la comunicación, que no es lo mismo que el control sobre los medios, como él y sus “Talibanes” pretenden. Este control se refiere al conocimiento, a la educación, a la toma de conciencia de la creación mundial de una nueva cultura sin perder la esencia de la nuestra; debemos tener el control sobre los productos: calidad, presentación, precio, conocimiento, promoción, etc. El bla-bla-bla no es exportable, lamentablemente Presidente.
Chávez olvidó decir algo muy importante en Sudáfrica; olvidó decir que en Venezuela no hay trabajo; que en sus tres años de gobierno han cerrado el 40% de las industrias pues no hay mercado interno; olvidó decir que casi el 60% de los trabajadores han sido aventados a la economía informal; olvidó decir que en tres años de gobierno suyo hay 10 millones de nuevos pobres; olvidó decir que su gobierno no ha disminuido los gastos militares, como lo propuso para las demás naciones; olvidó decir que está pagando religiosamente la deuda externa y no ha querido renegociar ésta a pesar de que hay evidencias que existen porciones de duda que se han pagado dos veces. Se olvidó decir que la corrupción en su gobierno es histórica y que Venezuela ocupa el 5° lugar como país más corrupto en el continente.
El Presidente Chávez, a pesar de haber leído mis libros “Neoliberalismo: ¿Prosperidad o Miseria?” y “Neoliberalismo Miseria Humana”, no entendió en absoluto cual es el significado del renacimiento del liberalismo económico del siglo XVIII trasladado a los siglos XX y XXI – El liberalismo cumplió una función histórica y ya, se acabó. La globalización nace como necesidad mas que como respuesta. Nace como proceso evolutivo e histórico; hasta Marx lo había percibido así. – ¿Qué reemplazará a los “ismos” o los “idolas” de los siglos XX y XXI? – No lo sabemos, lo que sabemos es que (…)caminante no hay camino el camino se hace al andar…”