¿Cómo va el 6D?
A pesar que estamos prácticamente a un mes de las elecciones parlamentarias más importantes de nuestra historia el panorama electoral aún no se ha calentado, el venezolano se encuentra preocupado y ocupado lidiando con la escasez, tratando de estirar a como dé lugar sus exiguos presupuestos, por tal motivo los niveles de “indecisos” o el famoso “No sabe/No contesta” en las mediciones opináticas son muy elevados. Esta realidad debe preocupar al gobierno nacional y a su partido Psuv, en cuanto al sol de hoy la mayoría de las candidaturas preferidas en las distintas circunscripciones electorales del país son opositoras, una brecha que diariamente se amplía.
Todo indica que a medida que los electores se enfoquen en el 6D la situación país propenderá a la exigencia de un cambio, ese cambio nominalmente lo representa todo lo opuesto al gobierno, es decir, la oposición. El gobierno tiene una carta bajo la manga pero ¿Qué tanto? Confía en verse favorecido con el acomodo de las circunscripciones electorales realizado por el CNE tal como ocurrió en el 2010, donde a pesar de sacar menos votos le permitió alcanzar mayoría parlamentaria, el asunto es que el escenario 2015 es totalmente distinto, no cuentan con una figura carismática de liderazgo nacional ni con un barril petrolero con precios desorbitados, al contrario, la situación que lo acompaña previo al 6D es exactamente al revés.
El descontento contra el gobierno nacional se evidencia a pesar del estricto cerco comunicacional, diariamente son más palpables las diversas reacciones de rechazo hacia los candidatos del Psuv en zonas populares, da cuenta de una situación muy difícil para ellos, esta vez el acomodo de las circunscripciones, ni la dispendiosa logística oficial prevista para el 6D le dan garantía del voto, basta apreciar el impacto casi nulo que tuvo el reciente aumento salarial, no le generó repunte en las encuestas tal como lo esperaban. Por otro lado la oposición, la actual coyuntura nacional de escasez, inflación e inseguridad desbordada los convierte en el beneficiario directo del “voto castigo”, prácticamente no deben hacer nada, por sí fuera poco, el descontento es tan acentuado que ni la incesante campaña mediática de origen gubernamental en contra de ellos parece hacerles mella.
Así pues, el camino al 6D apenas se entibia, por primera vez los venezolanos están ponderando la realidad, no lo ficticio, se están colocando por encima de los partidos, incluso de los distintos niveles de gobierno, el venezolano quiere solución, atención a los problemas reales, que cesen las promesas incumplidas, sobretodo ¡las excusas! Se vislumbra una participación elevada, todo indica, anhelosa de cambio, de corrección de rumbo, pues ¿Quién puede estar feliz con la Venezuela de hoy? El gobierno creyó que el arsenal de excusas al que han recurrido todo este tiempo les iba a servir para siempre, olvidó que como administrador del país, así sean ciertas todas ellas, su incapacidad manifiesta para resolverlas también pasa factura.
@leandrotango