Agarrados en la trampa
El fiscal Franklin Nieves, abrumado por su mala conciencia, escapó a Estados Unidos donde está haciendo revelaciones sensacionales. Leopoldo López no cometió los delitos que se le imputan y que utilizó la jueza Susana Barreiros para condenarlo a 13 años 9 meses de prisión. Ha revelado su drama personal. Miraflores, a través de la fiscal Luisa Ortega Díaz, giró instrucciones de que lo condenara mediante pruebas forjadas, y él tuvo la debilidad de practicar el forjamiento. Ahora está atormentado por haberse prestado a condenar a un inocente. Pide perdón a Leopoldo López, a su esposa, la indomable Lilian Tintori, a sus hijos, a sus padres.
No solamente Leopoldo López ha sido víctima inocente de la saña persecutoria de este gobierno totalitario que ya tiene 16 años, también están presos, casa por cárcel, Antonio Ledezma, Daniel Ceballos, el General Isaías Baduel, y continúan presos decenas de estudiantes por haber participado en manifestaciones pacíficas de protesta. Unos cuantos de ellos, por cierto, estuvieron en el temible calabozo conocido con el tétrico nombre de “La Tumba”, de donde salieron con serios trastornos nerviosos.
Este gobierno merece plenamente el calificativo de “forajido” por su desprecio de la vida y la dignidad humana, y por su total desconocimiento de las normas constitucionales y legales de vigencia universal.
La saña represiva y persecutoria del gobierno se ha exacerbado por la caída estrepitosa de su popularidad. El repudio a Maduro y su equipo de incondicionales es incontenible. La capacidad de aguante de los venezolanos, a pesar de ser anormalmente grande a juzgar por nuestro comportamiento ante los atropellos y humillaciones, sin duda alguna se está agotando.
Es visible la disposición del gobierno a ganar las elecciones a las guapas. La oposición, con la MUD al frente, debe tomar nota y proponerse no dejarse arrebatar fraudulentamente el triunfo inexorable. Voto a voto debemos imponer el cambio derrotando el continuismo de un equipo de gobierno que ha arruinado a Venezuela.