Obsesión fatal
Aunque en la (%=Link(«http://analitica.com/va/sintesis/nacionales/5436070.asp»,»marcha y concentración del día 15″)%) en la
Avenida Bolívar pudieron los factores de la oposición
realizar su acto en paz, sin que se suscitaran
enfrentamientos con la gente afecta al gobierno, el
contenido y los proyectos de desbarrancar a Chávez
para que tome sus maletas y salga corriendo de
Miraflores con aviso, pero sin protesto, privó como las
aspiraciones únicas, irrenunciables y decisivas de la
que se autoconstituyó como » Asamblea de Ciudadanos».
Imperceptibles alusiones —sin convicción seria ni
propuesta firme— de sólo alguno de la pila de
numerosos oradores sobre el tema que hace pocas semanas se
había levantado como bandera de consenso: la «Enmienda
Constitucional», con la que se persigue el recorte del
actual período presidencial para llamar a una
religitimación de los poderes en elecciones generales.
La CTV anunció, allí mismo, la inminente convocatoria a
un paro general indefinido y para el 11 de julio se
convidó a los presentes a marchar hacia la Avenida Urdaneta,
para sembrarse a mera pata de mingo de Palacio.
Si esta es la agenda opositora para los próximos días,
es obvio que lanzan a la basura las otras salidas de
tipo institucional y constitucional que tanto se han
pregonado como las idóneas, democráticas y
decentes. Ambas instancias —institucionales y
constitucionales— son soslayadas justamente en un
momento en que las cosas allí dan signos de cambio,
como son los movimientos favorables dentro del Tribunal Supremo de Justicia, que indican que actuará con criterios no tutelados por el
chavismo y la muy posible salida del fiscal por
recusación para decidir la responsabilidades del
Presidente en la masacre del 11A junto a lo del FIEM y la ya señalada «Enmienda».
Todo hace presagiar que la oposición luce confundida y
con una notable incoherencia en sus posturas. En
nuestra opinión el extremismo se ha adueñado de la
dirección de la lucha opositora y guía sus acciones
con estrechez de miras y un inmediatismo que amenaza
con imponer sacrificios innecesarios.
Las raíces de una histeria que ha causado más daño que
el dengue descansa, sin duda, en la habilidad de Chávez
para sembrarla, al menos lo ha hecho en medio país;
pero dejarse llevar por ella y por los irresponsables
que la administran revolcados en su propia histeria,
terminará por sepultar la libertad y la paz en
Venezuela, lo que resulta inaceptable si consideramos
que no se han agotado las vías que la oposición misma
ha venido explorando. El colocar el minutero del
tiempo como lo importante, anula lo crucial, en otras
palabras, tomar las decisiones acertadas.
La huelga general y la marcha hacia Miraflores en la
fechas que se anuncian lucen inoportunas y es un paso
definitivo hacia la violencia, quienes las auspician
lo saben.
Los opositores son un importante sector del país, pero
al igual que los afiliados al régimen, no son todo el
país, el arriesgar que se empeore aún mas la salud de
la nación por un capricho contra el tiempo al ponerla
en riesgo de conflicto total, es un acto deshonesto y
criminal. Si él no lo hizo, es una buena oportunidad
de demostrar que rectificar es una buena palabra .