Candidatos chavistas se promocionan con venta de Mercal

Con las elecciones parlamentarias en puerta y una campaña política que se ha adelantado a su fecha de inicio -13 de noviembre-, candidatos del estado Vargas forman parte las jornadas «sociales» realizadas los fines de semana para acceder a artículos de la cesta básica y medicamentos.

Vecinos de los sectores La Tomita y El Caimito de la parroquia Caraballeda indicaron que las fichas del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) le sacan provecho a la escasez,  y, además, los familiares de los organizadores de la venta de comida – en su mayoría miembros del consejo comunal y militantes de la tolda oficialista-  «son quienes compran primero». Denuncian que se llevan la mercancía sin hacer cola o compran más de lo establecido.

María Pérez describió que siempre es lo mismo, «cuando se acercan las elecciones vienen los candidatos, recorren la zona y realizan alguna ayuda social». Dijo que los abanderados del Gobierno son los que ofrecen más. «Ellos traen comida,  medicinas y atención médica integral».  Mencionó que hace una semana se había presentado un problema cuando en un Mercal a cielo abierto instalado frente al Colegio Venezuela Heroica «la cajera estaba cobrando demás, le quitaba a cada comprador entre 100 y 200 bolívares». «El mismo pueblo está dañando al pueblo», reprochó.

Los presentes empezaron a reclamar, contó Pérez: «Ahí todos dijeron lo que se sabe pero nadie menciona, está faltando comida para la cantidad de habitantes de los sectores que conforman la parroquia».

Juana es habitante de Caraballeda y prefiere no revelar por completo su identidad, pues forma parte del Consejo Comunal del Casco Central. En la Calle Real todos conocen lo que sucedió el pasado sábado 24 de octubre, cuando un mercalito inició su venta de bodega desde un camión y «diferentes irregularidades se vieron ese día».

Entre la multitud de gente que reclamaba «comida para todos» estaba Juana pagando en la caja. Luego de comprar un paquete de carne regulada de dos kilos, dos aceites, un arroz, una pasta y una bolsa de leche en polvo, le indican que debe pagar 920 bolívares, sin embargo, en la agilidad mental de la comerciante la cuenta daba  700 bolívares.

Al pedir que pesaran sus productos nuevamente la cajera se molestó, pero su supervisora le dijo que verificara lo que la clienta pedía. Indignada le devolvió 170 bolívares pues aunque debería entregarle 200  bolívares dijo que tenía que cobrarle la bolsa que cuesta Bs 30.

Denuncian que la semana pasada el Mercal de Caraballeda no abrió sus puertas. Vecinos creen que la mercancía «represada» se llevó a las ferias de fines de semana para que los aspirantes pesuvistas hicieran proselitismo, tal como sucedió el sábado 24 de octubre. El gobernador de Vargas, Jorge Luis García Carneiro; su esposa y candidata María del Valle de García, el actual diputado y candidato en ese estado, Darío Vivas, y el resto de los aspirantes del Gran Polo Patriótico promovieron a través de Venezolana de Televisión los 55 operativos de Mercados Comunales Socialistas a cielo abierto con 13 mil kilos de comida para 1.200 familias.

A fin de conocer el sistema de distribución y supuesto cierre de los mercales, se intentó hablar con Jesús Rivero, jefe estadal de Mercal Vargas. No respondió su teléfono celular ni en su oficina. Informaron que se encontraba en Caracas en una reunión con el presidente de Mercal nacional.

Sin embargo, Anthony Rivas, vocero del Consejo Popular de Abastecimiento y Producción destacado en el Mercal de Caraballeda, aseguró que ninguno de los mercales es cerrado en la semana. «Nosotros tenemos un horario de lunes a viernes y los días de descanso son sábados y domingos». Cuando hay «mercalitos» o bodegas a cielo abierto «la meta es hacer un  operativo de impacto para la venta de 15 y 17 toneladas de comida», enfatizó.

El funcionario afirmó que mienten al decir que las ventas de comida se utilizan para la campaña electoral. «Algunos de los candidatos ya tienen un cargo en el Gobierno y ellos supervisan que la jornada marche con regularidad», como es en el caso de María de García presidenta de la Fundación Regional Niño Simón Vargas y candidata a la Asamblea Nacional por el Circuito 1 de Vargas.

«Cuando un candidato lleva una jornada de Mercal o Pdval a una localidad hace la solicitud de despacho en los almacenes de Logicasa ubicados dentro del Puerto de La Guaira». Resaltó que la única razón para cerrar un Mercal es porque están en días de descanso o por fallas en el sistema que impide la venta al público. Pero enfatizó que en distintas oportunidades se ha caído la línea y de igual manera se cumple el horario laboral e informan al usuario el motivo que le impide comprar.

Territorio de lo «posible»

Vecinos de la Calle Real destacaron que el desorden con la venta en el Mercal de la zona se debe a la «falta de organización y a los consejos comunales perpetuos que aún cuando eligen otros voceros se mantienen frente a la organización comunal porque los elegidos no llegan a ser juramentados».

Semanalmente habitantes de Carayaca bajan a Catia la Mar a comprar en los mercales. En reiteradas oportunidades han denunciado ante los medios de comunicación que el Mercal de Carayaca (el pueblo de San José) es abastecido en horas de la madrugada y al momento de iniciar la venta ofrecen los mismos productos del día anterior. Manifiestan que hasta este miércoles 28 de octubre de octubre no se han acercado al lugar.

El secretario de Seguridad Ciudadana de Vargas, Andrés Goncalves, dictó una medida preventiva para evitar las colas a las afueras de los establecimientos comerciales entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana. La orden fue emitida el pasado mes de agosto. Los habitantes de  El Colorado y Cruz Verde de la parroquia La Guaira omiten la orden y amanecen en el Mercal ubicado al lado del despacho del gobernador de Vargas (Casa Guipuzcoana).

En el Supermercado Bicentenario del Centro Comercial Litoral los viernes un grupo de «organizadoras» apartan los números de los primeros compradores del día sábado. Dicen que amanecer no es un problema porque disfrutan el viernes y aseguran que comprarán primero.

En el supermercado DiaDia de Maiquetía frente a la plaza Los Maestros en reiteradas oportunidades los compradores se han golpeado por querer colearse, mientras que en el Farmatodo de Caribe en reiteradas oportunidades uniformados de la Policía de Vargas han efectuado disparos al aire para calmar a la multitud que espera por productos regulados.