Despedir a Mourinho le costaría al Chelsea 50 millones de euros
José Mourinho vive sus días más difíciles en el Chelsea desde que el 20 de septiembre de 2007 pusiera fin “de mutuo acuerdo” a su primera etapa en Stamford Bridge. El margen de confianza de tres partidos que le otorgó Roman Abramovich después de perder 1-3 con el Southampton no ha dado frutos: los blues ganaron al Aston Villa (2-0), empataron con el Dinamo Kiev (0-0) en Champions y perdieron con el West Ham (2-1).
En Inglaterra aseguran que Mourinho se juega su continuidad en el banquillo en los dos próximos partidos: este martes visita al Stoke en la cuarta ronda de la Copa de la Liga y el sábado recibe al Liverpool de Klopp.
El gran obstáculo para prescindir del exentrenador del Real Madrid es su elevado contrato. The Special One renovó en agosto hasta 2019 y su finiquito rondaría los 50 millones de euros. Sería el más caro de la historia.
Desde ya circulan nombres de posibles sustitutos. Guus Hiddink, que ya dirigió al Chelsea tras la salida de Scolari en 2009, emerge como solución provisional.
También ha saltado a la palestra Carlo Ancelotti, que guió a los blues a ganar Liga y Copa en 2010, pero mantiene su idea de disfrutar de un año sabático. Guardiola y Simeone aparecen como opciones a largo plazo. Otra opción del gusto de Roman Abramovich, aunque más alternativa, es la de Leonid Slutsky, entrenador del CSKA Moscú.
Teniendo en cuenta todo esto parece mentira que sólo hayan transcurrido 178 días desde que el Chelsea se proclamara campeón. Los blues han firmado su peor inicio en la Premier, con cinco derrotas en 10 jornadas.
Mou también está protagonizando su peor arranque: suma seis derrotas en los últimos 12 partidos de Liga, las mismas que en los 64 anteriores. Con los puntos que acumula el Chelsea a estas alturas (11) ningún equipo ha logrado acabar entre los cuatro primeros.
No todo queda ahí. Más allá de los resultados, la imagen del club se está viendo muy deteriorada, según Abramovich. Así, tras el caso de la médico Carneiro, el técnico luso se metió ayer en otra polémica: La Federación inglesa (FA) le acusó de “mala conducta” con relación al lenguaje y el comportamiento empleados por el entrenador durante el derbi londinense del sábado contra el West Ham. Podría haber una nueva sanción contra el preparador.
Es la última muestra de que el Chelsea de Mou anda a la deriva. Una posible eliminación del equipo este martes ante el Stoke City a domicilio podría dejar la destitución en bandeja.