Petróleo y Gas: el caso Venezuela
¿Qué son el petróleo y el gas, cómo se localizan en el subsuelo, qué métodos de extracción se utilizan, qué procesos físicos y químicos se requieren para que puedan ser utilizados y lleguen a los consumidores? ¿Cuál es la importancia y la situación de estos hidrocarburos en el mundo? ¿Qué relación tienen con el desarrollo? ¿Cómo se visualiza su futuro versus otras fuentes de energía y el problema del calentamiento global? Son preguntas que todo ciudadano de este planeta debería contestar someramente y si es venezolano con mayor razón dada su importancia en nuestra economía.
Mientras otros países productores enfatizan en políticas petroleras orientadas a sacar el mayor provecho, en Venezuela discutimos si es «excremento del diablo» culpable de nuestros males o un nuevo maná caído del cielo que generosamente alimenta nuestra economía. Cualquiera sea la percepción que tengamos sobre el llamado oro negro, es paradójico que los venezolanos tengamos poco conocimiento de nuestra historia petrolera, de la política relacionada con el mismo, de las complejas actividades operacionales y de cómo se ha manejado este negocio.
Seguramente, los emprendedores tachirenses encabezados por Manuel Antonio Pulido visualizaron que el inicio de la explotación petrolera cerca de Rubio, casi en las postrimerías del Siglo XIX, marcaría años después un hito en el desarrollo de Venezuela. En efecto, en poco tiempo pasamos de ser un país rural, carcomido por el paludismo, el analfabetismo, sin infraestructura y con mucho desempleo, a uno urbano que tuvo un gran crecimiento económico durante unos cincuenta años, pero que se estancó a partir de la mitad de la década de los setenta e incluso retrocedió en muchos aspectos.
La entrada de empresas extranjeras mediante concesiones, con sus más y sus menos, permitió que Venezuela fuese durante un tiempo el primer exportador y el segundo productor mundial de petróleo. Gradualmente, a partir de la Ley de 1943, fuimos regulando las actividades de la industria petrolera. En 1960 fuimos factor fundamental en la creación de la OPEP y en 1975 estatizamos a la industria petrolera.
Conocer los esfuerzos realizados por profesionales venezolanos para tomar las riendas de las actividades de exploración, extracción, refinación, comercio, la formación de recursos humanos (CIED) y la investigación (Intevep), la Orimulsión, la internacionalización y apertura petrolera, sus aspectos positivos y las críticas a esas decisiones, debe ser de interés general.
La explotación del gas estuvo relegada durante mucho tiempo por razones técnicas de manejo y por su menor rentabilidad. Hoy en día toma creciente importancia por ser el hidrocarburo que menos daña al ambiente. Venezuela tiene un gran potencial para desarrollarlo y es importante que todos conozcamos el grado de avance de los proyectos y los planes para el futuro.
Otras alternativas les están latiendo en la cueva a los hidrocarburos ¿Cuánto tiempo les queda como fuente primaria de energía? ¿Qué podemos esperar de la Faja Petrolera del Orinoco?¿Debemos privilegiar mejores precios o mayor volumen? ¿Qué planes tiene el gobierno actual? ¿Qué proponen grupos de expertos?
Un distinguido ingeniero petrolero como Rafael Gallegos y quien suscribe, ingeniero agrónomo que circunstancial y tardíamente tuvo que interesarse en este tema, unimos esfuerzos para escribir en palabras sencillas dirigidas básicamente al ciudadano que no es experto en la materia el libro que lleva por título este artículo. El mismo fue publicado por la editorial Lector Cómplice y está dedicado al gran venezolano que fue Alberto Quirós Corradi.
En este libro, los autores tratamos de dar respuestas a las preguntas formuladas. Ofrecemos información general sobre el petróleo y el gas en el mundo y en particular en Venezuela. Resumimos resultados presentados en los informes anuales de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y de fuentes especializadas. Consignamos opiniones de voceros del actual gobierno y de expertos en el tema, ya que los logros y errores cometidos hasta el presente deben ser discutidos en base a hechos y no en simples percepciones influidas por la polarización política que vivimos. Además, invitamos al debate sobre petróleo y desarrollo y el futuro de nuestra industria de los hidrocarburos. En el Apéndice presentamos figuras y cuadros con datos técnicos. Aspiramos que este libro incentive el conocimiento y la discusión sobre nuestra principal industria.
Como en botica: El presidente de facto ordenó enjuiciar a Lorenzo Mendoza por una conversación con el economista Ricardo Hausmann sobre la necesidad que tendría Venezuela de realizar un ajuste económico con apoyo del Fondo Monetario Internacional, del cual nuestro país es miembro. A quien hay que enjuiciar es a Maduro y al teniente de la Asamblea por grabar y divulgar una conversación privada. Jorge Rodríguez y Diosdado se han convertido en fanáticos antijudíos. Exigimos juicio justo y en libertad para Manuel Rosales. ¡ No más prisioneros políticos, ni exiliados!