El regreso del Precio Máximo de Venta al Público (PMVP) que anunció este martes el presidente Nicolás Maduro supone dos retos para las industrias nacionales: la compra de una máquina rotuladora y la obtención de las tintas y los solventes necesarios para hacer el marcaje respectivo.
La inversión mínima que se requiere asciende a 10.000 dólares para la adquisición de la máquina rotuladora. “Esas máquinas no se fabrican en Venezuela. Hay que pensar que si una industria tiene, por ejemplo, siete líneas de producción entonces necesitará invertir 70.000 dólares y las tintas no son baratas” detalló Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederacion Venezolana de Industriales (Conindustria), en entrevista telefónica.
Olalquiaga destacó que la industria de alimentos es el sector que puede adoptar la nueva medida de inmediato, debido al control de precios fijado desde el año 2003 . En el resto de los rubros depende de la capacidad económica con la que cuente cada empresa, pero queda claro que aquellas que no tengan la tecnología enfrentarán una inversión importante en un escenario de alta inflación y con restricciones para la obtención de los dólares a esas tasas de Bs 6,30 o Bs 13,50.
Los licoreros, por ejemplo, a quienes se les impuso el rotulado del precio máximo de venta en cada una de las botellas desde diciembre del año pasado, obtuvieron dos extensiones por parte de las autoridades para adquirir la maquinaria y poder darle cumplimiento a la medida. El Seniat les otorgó hasta el venidero 6 de enero de 2016 para que pudieran contar con la tecnología y establecer la logística para la rotulación de los precios tanto para los productores nacionales como para los importadores.
La marcación del precio, sin embargo, tampoco es una orden estatal nueva. La Providencia Administrativa N° 057/2014 emitida para el llamado “Precio de Venta Justo” le otorgó entre 30 y 45 días a las empresas para que procedieran al marcado en “todos los productos, bienes y mercancías comercializados en el territorio nacional”.
Ahora la fijación de esos precios puede hacerse por tres vías diferentes: la rotulación en el producto, con una etiqueta autoadhesiva o mediante la publicación de un listado de precios impreso o publicado a través de medios electrónicos. Falta conocer la nueva normativa legal para saber cuáles opciones tendrán las industrias nacionales y los importadores con este nuevo Precio Máximo de Venta al Público.
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