Chávez y El Manifiesto Comunista
En “El Manifiesto del Partido Comunista” (Edición en Inglés 1.888)(1) , se hacen varios planteamientos filosóficos y políticos que han sido ignorados a la hora de discutir la crisis venezolana, así, como también, han sido ignorados importantes tratados sobre política militar, que no es lo mismo que decir militares metidos en política.
Por ejemplo, es importante considerar que es lo Karl Marx y Fredric Engels entendían por burguesía. Para ellos, no es otra cosa que la clase social que es sinónimo al capitalismo moderno y que por lo tanto “son dueños de los medios de producción y emplean el trabajo asalariado del proletariado que está obligado a vender su fuerza de trabajo”
De acuerdo a esto El Manifiesto plantea que de “todas las sociedades existentes hasta ahora, ha sido la historia de la lucha de clases”.
El Manifiesto plantea, al menos en su original, que “la revolución comunista es la ruptura más radical con las relaciones de la propiedad tradicional”. Esto hay que entenderlo claramente: quiere decir que hay una diferencia entre la “revolución comunista” y “la sociedad comunista” (Sin clases sociales).
Por otro lado El Manifiesto plantea que la revolución es “de la clase trabajadora” (clase obrera), no del lumpen, ni de los militares, ni de los buhoneros, pues Marx y Engels consideran trabajadores solamente a aquellos seres que venden su fuerza de trabajo y son capaces de transformar la naturaleza. Estos revolucionarios pasarán a ser la clase dominante, la clase gobernante pues ella “se hará del poder para ganar la batalla de la democracia”. Obviamente, la democracia que plantean Marx y Engels, nada tiene que ver con la democracia clásica a la cual estamos acostumbrados. La de ellos es diferente; existe solo cuando se termina la lucha de clases. Es bueno tener esto muy en cuenta para que podamos ir entendiendo en que tipo de berenjenal estamos metidos…
“El proletariado, dice El Manifiesto, deberá usar toda su supremacía política para extirpar,(“to wrest…” dice el original), de a poco, todo el capital de la burguesía, centralizando todos los medios de producción en las manos del Estado”.
Hasta aquí podemos entender claramente lo que está haciendo el gobierno de Hugo Chávez. No porque él sepa lo que hace. No, lo hace porque Fidel Castro le ha dado las líneas del parlamento de la obra y él la escenifica; pero, sigamos viendo…
“Claro, dicen Marx y Engel, la manera de llevar a cabo esto será por medio de vías despóticas (relean el discurso chavista y castrista) sobre los medios de producción”: control de precios, control de cambios, leyes reguladoras, manejo de los dólares, ley agraria, allanamientos, Seniat, etc.. También, dicen ellos, “hay que tomar medidas económicas que sean ineficientes, insuficientes e insostenibles”, para empequeñecer al capitalista y revolucionar el modo de producción. Si nos miramos en el espejo del PIB, de los despidos de PDVSA, del uso de los recursos de las regiones, etc., veremos que la cartilla se está jugando sin equivocaciones, ¿o no?…
Pero sigamos. La receta es clara: “sin embargo, continúa El Manifiesto, esas medidas tendrán que ser diferentes en países diferentes”. Obvio, querido Watson, diría Sherlock Holmes.
“Sin embargo, en los países más avanzados, las siguientes medidas serán mejor aplicadas”, dice El Manifiesto, para entregar el Decálogo para la destrucción de los burgueses; y es aquí en donde creo que se equivocaron Castro y Chávez; me parece que se saltaron esa pequeña y tan obvia frase o no la tradujeron en su manual del comunismo.
Decálogo para instaurar el comunismo en los países avanzados:
1. Abolición de la propiedad de la tierra; tributos para todas las tierras pues serán de interés público;
2. Un alto y fuerte impuesto a los salarios y rentas económicas en forma graduada
3. Abolición a los derechos de herencia;
4. Confiscación de las propiedades de todos los extranjeros y enemigos de la revolución;
5. Centralización del crédito en manos del Estado, a través de un banco nacional con capital estatal y exclusivo monopolio crediticio;
6. Centralización de todos los medios de comunicación y medios de transporte en manos del Estado;
7. Todas las industrias deben pasar a manos del Estado así como todos los instrumentos de producción; además, cultivar los campos ociosos con mejoramiento del suelo de acuerdo a un plan común;
8. El trabajo debe tener una responsabilidad igual. Establecimiento de ejércitos industriales y agrícolas;
9. Combinación de la agroindustria con la industria manufacturera; aboliendo gradualmente la diferencia existente entre el campo y la ciudad para que exista una mejor distribución de la población sobre todo el país;
10. Educación gratuita para todos los niños en escuelas públicas; abolición del trabajo de los niños; combinación de la educación con la producción industrial, etc., etc., etc..
Cualquier semejanza o parecido con lo que está ocurriendo en Venezuela ¿es acaso mero accidente? – ¿Será que Chávez o Fidel se están adelantando a las recetas propuestas por Marx y Engels que solo son para países adelantados?
Pero, veamos por partes cual es la situación de cada punto planteado en El Manifiesto:
1. ¿Cuál es la pretensión de Chávez con la Ley de Tierras? – ¿No es acaso terminar con la propiedad agraria?
2. Chávez ha subido todos los impuestos; incluso ha colocado tributos inconstitucionales como el IVA, IDB, Impuestos a las Divisas, etc..
3. La ley de tierras no permite la herencia: ya es un paso importaste dentro del Decálogo;
4. ¿Acaso Chávez no ha amenazado a los extranjeros propietarios de empresa productivas con confiscarles sus bienes? –Lo hizo durante el paro varias veces…
5. La creación del FUS, del Banco de la Mujer, del Banco del Pueblo Soberano, el Banco Social y el Banco Industrial, son los primeros pasos para la estatización total del crédito.
6. Los ataques en contra de los medios de comunicación, la posible aprobación de la “Ley mordaza”, los ataques a plantas televisoras, radios y periódicos, los ataques a los periodistas, las multas a los medios, etc., son claro indicio del cumplimiento del Decálogo.
7. La destrucción de la industria privada es el primer camino para tomar el control sobre ella. PDVSA es también un ejemplo claro; la toma de áreas no cultivadas por invasores es parte de un plan común de control del agro.
8. Todos son responsables por igual. Si el gobierno se equivoca, la equivocación es de todos. Si el gobierno tiene aciertos, los aciertos son solamente suyos. Los ejércitos industriales campesinos son, obviamente, los Círculos Bolivarianos…
9. Se ha pretendido llevar gente al campo; el gobierno no cejará en su propósito; por el momento se ha establecido un salario mínimo campesino igual al mínimo industrial. El fracasado Plan del Eje Orinoco – Apure tenía como objetivo repoblar áreas campesinas. Por otra parte se están haciendo colonias campesino-urbanas que han sido un fracaso.
10. La educación pública gratuita no es nada nuevo para nuestra sociedad. El problema es que se plantea que ésta sea solamente pública. El gobierno acaba de reducir el presupuesto para las escuelas privadas. La idea es que estas dejen de vivir…Por otro lado se reactivó el plan de educación industrial; el problema reside en que quieren que todas las escuelas sean combinadas, para que todos los muchachos sean iguales.
Queda claro, entonces, que Chávez está haciendo su trabajo de acuerdo al Manual. El problema es, creo yo, que él se equivocó de Manual así como se equivocó Castro, Pol Pot y otros locos de la historia contemporánea que no supieron que hacer con el marxismo. No entendieron la diferencia entre sociedades adelantadas o atrasadas. No entendieron a quienes se refería Marx cuando decía “comunistas salvajes e ignorantes…”
Para que una revolución de este tipo pueda llevarse a cabo, dicen Marx y Engels, es necesario contar con la clase obrera. Chávez, como Castro nunca han tenido el apoyo de los trabajadores; además, hay que vivir en una sociedad avanzada, y Venezuela sigue en medio de la vorágine de la sociedad pre-industrial y aún no llega a la sociedad industrial o moderna, lo cual la deja fuera del decálogo del manual marxista; cuando Marx y Engels hablan de las sociedades avanzadas, creo que ni siquiera pensaron en el post-industrialismo, que es el tipo de relaciones que se está viviendo en los albores del tercer milenio.
Creo que las sociedades mal llamadas comunistas fracasaron en su intento porque se adelantaron a la historia. Por otro lado, es muy posible que el análisis de Marx haya sido más panfletario que filosófico considerando que El Manifiesto, aparentemente, fue hecho por encargo, pues surgían partidos de la clase obrera que necesitaban un Programa de lucha en contra del sistema imperante, el cual era totalmente diferente al de ahora: había sobre explotación, míseros salarios, ninguna ley social, explotación de los niños, etc. Obviamente, para entonces, la calidad de vida era pésima y por lo tanto se requería cambiar todo.
¿Era este el caso de Venezuela? – Entendiendo que el pueblo venezolano ama la libertad y la democracia, creo que Chávez no es otra cosa que un accidente político que surge, precisamente, por la necesidades de cambio que quería el pueblo; necesidades que casi siempre son alimento para los demagogos quienes con su mente corrompida confunden al pueblo y muchas veces también a la clase intelectual, que es en definitiva la que mueve los motores de la sociedad, que se dejan guiar como Odiseo por los “cantos de sirenas” de cualquier demagogo que promete una “pomada” contra la caída del pelo y la caída del PIB, contra la sarna y la devaluación, contra el piojillo y la inflación, etc. es decir tienen remedio contra todo pero, cuando llegan al poder, no saben que hacer con él, pues la vida real es diferente a los sueños de cualquier resentido e ignorante que vive de pretensiones…
Notas
(1)Traducción del autor de este artículo