Más allá de la oscuridad

Todo hace presumir con particular insistencia,que éste
régimen inmoral afila sus dientes con la vileza de su
propósito de seguir profanando la dignidad nacional.

Es curioso, que mientras más se acercan las
posibilidades reales de negociación con la propuesta
Carter y la llegada del grupo de amigos, no sólo se
hace más abismal la crisis en todos los órdenes,sino
que es el gobierno en cabeza de su único conductor que
le mete los dedos en los ojos a ésta. Para ello, viene
haciendo uso de todo un ruin catálogo de combinadas
agresiones, ya sea por la acción represiva de sus
grupos militares y paramilitares contra la protesta
ciudadana; o por intermedio de la truculencia- ajena
ya a los frenos de un mínimo de pudor- implementando
el control de divisas, falsas acusaciones judiciales a
los adversarios(enemigos) y la total defraudación del
estado de derecho.

Con respecto a esto ultimo, sancionando leyes de
amordazamiento a medios de comunicación y el de
domesticación de instituciones; tal el caso del TSJ,
donde su nueva ley orgánica -aprobada en primera
discusión con la mayoría oficialista en la Asamblea-,
el «Proceso», se asegura- al aumentarse el número de
magistrados- las decisiones que complacerán al jefe y
al menú de sus ocurrencias despóticas.

Es obvio, que lejos de vivirse un ambiente de
conciliación incitado por las negociaciones
electorales en la mesa de acuerdos, el clima bélico,
de desafío a la sociedad democrática que puja por
encontrarle un camino de solución civilizada al
país,está siendo promovido por el gobierno, con el
inocultable fin de ofrecerle a la crisis la
profundización de la dictadura personal de Chávez.

Lo que si es un hecho cierto, es que el régimen, no
podrá escapar ya, ante el monitoreo, interés y
presencia de la comunidad internacional, el de
comprometerse o no con ella a aceptar la convocatoria,
resultados,fecha y fórmula electoral que finalmente se
eligirán como mecanismo de consulta de acuerdo a la
resolución 833 de la OEA.

No es audaz pensar como posible escenario, dado el
totalitarismo en progreso que viene arreciando con
furia,y la naturaleza amoral del presidente, que el
gobierno bolivariano termine de desvestirse por
completo para enseñar su genuino y tiránico rostro.

En este ínterin de presencia internacional,no es poco
probable que se cierren televisoras, se dicten algunos
autos de detención a conocidas figuras opositoras y se
allanen y confisquen bienes a éstas y otras distintas.

Ante este marco de situaciones, la condena
internacional no se hará esperar. Pero lo relevante
será la ruptura del régimen con todas las formalidades
democráticas y como Fidel en su momento, Chávez
declarará poseído de su retórica heroica en nombre de
la autodeterminación de los pueblos, el camino
soberano que ha tomado el proceso revolucionario
venezolano, imponiendo en invocación de la defensa de
los intereses de la revolución, restricciones a la
libertad de expresión, toques de queda, estatización
de la economía, proscripción de los partidos y las
organizaciones civiles y políticas, y en fin
decidiendo las medidas bastardas dictatoriales del
caso.

Esta panorámica hipotética, de darse, tendrá
seguramente muchos costos en vidas y bienes, pero no
dudamos de su estrecho alcance y mínimo aliento.

El que a Chávez se le ocurriera, atrapado por su
codicia y fanatismo extremo,intentar albanizar a
Venezuela al mejor estilo de Enver Hoxa, no solamente
encontrará en la comunidad de naciones firmes y
enconados adversarios, que entre otras medidas
embargarán y bloquearán las exportaciones de productos
venezolanos arruinando más aún la probada
incompetencia de la corrupta burocracia «bolivariana»,
sino que sus verdaderos y poderosos rivales,estarán en
casa, constituidos por los millones de «oligarcas»
venezolanos(nas) que enfrentados a la cobardía de una
envilecida Fuerza Armada,pero conscientes de la
dignidad y justicia de su causa, invadirán las calles
definitivamente triunfantes más allá de las criminales
señales de la oscuridad.