Ayudarán a familias colombianas expulsadas de la frontera
La Unión Europea anunció que destinará 91.252 euros (unos 103.844 dólares) en ayuda humanitaria a unas 1.000 familias colombianas integradas por alrededor de 5.000 personas, expulsadas de Venezuela y que permanecen en el departamento de Norte de Santander, en Colombia.
«La Comisión Europea va a conceder socorro de emergencia de 91.252 euros para los más vulnerables a través del departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil (ECHO)«, señaló en un comunicado la delegación de la Unión Europea para Colombia.
La información indicó que desde agosto pasado, cuando el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó el cierre del paso fronterizo entre Norte de Santander y el estado Táchira, «1.768 ciudadanos colombianos han sido deportados y 22.194 han salido de Venezuela, muchos de ellos sin sus pertenencias ni medios de subsistencia«.
«Este flujo migratorio inusual ha provocado una crisis humanitaria y socioeconómica que afecta a varios departamentos de Colombia en la frontera con Venezuela y que está causando escasez de alimentos, gasolina y productos básicos«, añadió el comunicado.
Ante esa situación y debido a que «quedan por satisfacer muchas necesidades humanitarias» pese a la asistencia que ha brindado el Gobierno colombiano a los afectados, «la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), a través de la Sociedad Nacional de la Cruz Roja Colombiana y con el apoyo de la Comisión Europea, proporcionará ayuda humanitaria a 1.000 familias (aproximadamente 5.000 personas) en el departamento Norte de Santander», detalló la información.
«La ayuda proporcionada incluirá alimentos y otros productos, y atención sanitaria (para erradicar un posible brote de chikunguña, además de ofrecer apoyo psicológico a los desplazados), refugio y medios de subsistencia«, añadió la Oficina de la UE en Colombia.
Además del cierre por Norte de Santander, Venezuela ha clausurado los pasos que comunican los departamentos de La Guajira con el estado Zulia, el de Arauca con Apure, con el argumento de combatir el contrabando y el paramilitarismo en la zona limítrofe.