Zaraza
La entrada del imperio a Bagdad y su ocupación alborotó de nuevo a la oposición venezolana. Se uniformaron otra vez. Ropa, sombreros y artefactos ruidosos. Colocaron sus banderas en los vehículos. Hicieron marchas y lanzaron consignas contra Chávez. Activaron sus mecanismos para continuar estimulando el golpe militar. Creen que Bush es su hermano mayor y apelan la intervención en Venezuela igual que en Irak. El genocidio ha estimulado su vocación reaccionaria.
Sin embargo, el «Encuentro Mundial de Solidaridad con la Revolución Bolivariana» opacó los intentos de protagonizar la escena nacional. Este Encuentro sirvió de marco para reponer las fuerzas morales y espirituales que se sintieron afectadas por el inicio del Nuevo Orden Mundial, que arranca con la instalación del nuevo Presidente Interino de Irak el general James Warner. Las ponencias, talleres, testimonios y demás eventos, demuestran que la revolución sí es posible. Conferencias y análisis como los de Samuel Moncada, Carlos Escarrá y Nestor Francia, entre otras magistrales, presentan elementos contundentes para reforzar la acción de la lucha revolucionaria. Constituyen también un factor de la producción intelectual para saber que vamos en la dirección cierta de profundizar el proceso. Son piezas de difusión ideológica para contrarrestar a la oposición y de denuncias contundentes para advertir que la revolución no es reforma. Y que aquellos funcionarios del Estado que ejercen el mando de espaldas al colectivo nacional, sin ser consecuentes con la línea revolucionaria del Presidente, serán sancionados por el pueblo.
Precisamente estos serán los aspectos principales que trataremos en la asamblea nacional del Poder Popular (Plataforma Unitaria) que se efectuará en Zaraza el último fin de semana del mes, 26 y 27 de abril. Evento público que tendrá dos grandes macrobjetivos: (i) Establecer los planes de contingencia ante las amenazas imperiales del Nuevo Orden Mundial, representadas en Venezuela por los sectores golpistas y reaccionarios de la oposición, y (ii) definir las acciones políticas de ideologización y organización de las comunidades a los fines de incidir en el nacionalismo, la conciencia revolucionaria, el fomento de ideales y la defensa del Proceso bolivariano.
Será un evento abierto a todos los sectores que se consideren revolucionarios, de alma y corazón, y que estén dispuestos a entregar su vida ante la eventual contingencia de una intervención extranjera. Será una tribuna de análisis, discusión y propuesta para ahondar en el proceso y asumir las nuevas fases que deben seguir a la transición actual. Transición que implica pasar del sistema político de democracia representativa –muy incrustado en el modo de actuar de muchísimos funcionarios del aparato burocrático de estado, usufructuarios del poder– al de la democracia directa y participativa. Será un escenario para fijar un plan de acción estratégica que tenga por objeto enfrentar a los sectores reaccionarios en todos los terrenos (político, social, militar, electoral) y de cerrar filas al lado del Presidente de la República.
Zaraza puede ser el punto de referencia que conjugue la identificación e interrelación de los factores adversos al proceso y de las acciones estratégicas imprescindibles para profundizar el modelo bolivariano. En Zaraza se puede obtener, dependiendo de la voluntad y del talento de sus participantes, la unidad ideológica de la revolución, la estructura para la toma del poder, (regional y local) y los planes para la formación política, la capacitación de líderes del proceso, y la contingencia ante las potenciales amenazas del adversario.
La acción del imperio y el Encuentro Mundial ha encontrado eco en los revolucionarios de Venezuela. La respuesta hacia ambos eventos induce a profundizar la conciencia del colectivo nacional y sostener la lucha por la autodeterminación, la soberanía y el proceso bolivariano. De todos esto hablaremos en Zaraza.