A los empleados públicos, incluso del servicio diplomático
El grupo La Colina llama a VOTAR SIN
MIEDO ¡EL VOTO ES SECRETO!
De nuevo campañas propias de guerra sucia envían mensajes en internet sobre la trampa montada para generar desconfianza y desánimo, promover la abstención y hacer creer que el gobierno puede saber por quién votas. ¡Nada más falso! ¡Nadie puede saber por quién votas!.
Los temas más usados para sembrar dudas sobre el secreto del voto son:
1. Las captahuellas dan información sobre cómo va la movilización de
votantes y así se puede saber quienes votaron y quienes no. ¡No!
Las captahuellas sólo funcionarán en 8 estados (en 4 de ellos ganamos
en las elecciones del 23N). No en todos los centros de esos estados
habrá captahuellas. Las máquinas captahuellas no transmitirán ni
recibirán información de ningún centro regional o nacional durante el
referendum porque no estarán conectadas. La información almacenada
en las captahuellas no puede ser impresa, ni copiada a un pendrive ni a
ningún otro dispositivo electrónico ni transmitida inalámbricamente
durante el proceso electoral. En conclusión, las máquinas captahuellas
no sirven par saber quienes ni cuantos electores han votado.
2. El secreto del voto está en peligro con la captahuella. ¡No!
Se ha dicho que es posible saber la secuencia de paso de los electores
por la captahuellas, cruzarla con la secuencia de emisión de voto en la
maquina de votación y saber por quien votó cada elector. No por 3
razones:
1. Se ha verificado tecnicamente que las máquinas no conservan la
secuencia de los votos; están programadas para desorganizar las
secuencias y los votos están encriptados por una clave compartida
entre el CNE y los partidos que impide saber por quién se votó.
2. Es imposible que se conserve en cada mesa el orden que los
electores tenían al pasar por la captahuellas; porque hay menos
máquinas captahuellas que mesas; porque hay personas que caminan
más rápido que otras, que van al baño, que se detienen a conversar,
etc. Además, las embarazadas, ancianos y discapacitados tienen
prioridad, lo cual desordena las colas e imposibilita que se mantenga
la secuencia inicial.
3. Las captahuellas también están programadas para desorganizar la
secuencia en que se registraron los electores, por lo que es imposible
recuperar el orden de llegada de los mismos.
3. ¿La máquina puede cambiar mi voto? ¡No!
Las auditorías técnicas al sistema automatizado y la experiencia en
procesos electorales recientes demuestran que la papeleta refleja la
voluntad del elector. Han ocurrido excepciones debidas a errores de los
propios electores involucrados. Así lo reflejan las auditorías realizadas en
los últimos procesos, cuando se han comparado las papeletas
depositadas con las actas de escrutirnio emitidas por la máquina de
votación. Tu voto estará reflejado fielmente en los resultados.
4. ¿Las máquinas tienen votos ya cargados? ¡No!
Al arrancar el proceso el día de la votación, delante de los testigos, se
imprime la denominada Acta de Inicialización en Cero que demuestra
que la máquina no tiene votos precargados. Además, al final del día,
luego de cerrar la mesa, se imprime el acta con el número de votos, que
debe corresponder con el número de los que votaron, registrados en el
cuaderno de votación, donde el elector firma y estampa su huella digital.
5. ¿Se pueden alterar los resultados en los centros de totalización o
durante la transmisión de los datos? !No! Toda la información que se
transmite desde las máquinas hacia el centro de totalización está
resguardada por un sistema de encriptación que ha sido auditado por
nuestros técnicos. En cada mesa se imprimirá el acta, antes de conectar
la máquina para la transmisión, acta que es firmada por los miembros de
mesa y los testigos. Esa acta tiene un número de identificación, único
para cada Mesa de cada Centro de Votación.. Los comandos de
campaña recibirán de sus testigos la copia del acta con los resultados. El
boletín del CNE con los resultados indicará los números de actas
comprendidas y los votos de ellas. Los comandos pueden así contrastar
estos resultados oficiales contra sus propios actas. En suma, no pueden
alterar los resultados sin que nos demos cuenta.
Pueden obligarte a ponerte franelas rojas, a firmar,
a marchar, a cotizar parte de tu sueldo.
¡Pero no pueden impedir que votes No!
El voto es Secreto
Contra el abuso y el ventajismo oficial vota el 15 de febrero.
Vota sin miedo ¡Vota No!
Por La Colina, Juan Mijares, Manuel Sánchez y Emilio Nouel.