Maduro historiador
En su afán por remedar la figura del caudillo enfermo e insistir en mostrarse como su más aventajado discípulo, el prorrogado vicepresidente no cae en cuenta de cómo le hace gala a aquella conocida frase de Carlos Marx en El 18 Brumario de Luis Bonaparte: los hechos y personajes de la historia “se repiten, primero como tragedia y luego como farsa”. En un reciente homenaje a Ezequiel Zamora, asumiendo las conocidas poses de historiador del caudillo en sus recordadas cadenas, el Vice sentó cátedra afirmando que Zamora “es continuador de las banderas naturales de Bolívar y Miranda…” Tal sentencia nos obliga a evocar el pensamiento de Miranda, el más universal de los venezolanos, quien sostenía que “La conservación de los derechos naturales, y, sobre todo, de la libertad de las personas, seguida de sus bienes, es incuestionablemente la piedra fundamental de toda sociedad humana”. Comparar al ilustre Precursor con el cabecilla de una tropa que arrasaba poblaciones gritando “¡Mueran los blancos!” es sencillamente un afrentoso exabrupto.
Siguiendo en su rol de historiador, aseveró también que “…antes no se hablaba de Zamora en Venezuela, su historia la conocemos gracias al Comandante Chávez…” Ante tal afirmación nos preguntamos si sería que hizo la primaria en otro país donde no se enseñaba la historia de la Guerra Federal; si la hizo aquí, no sabemos que pudo haber ocurrido.
No podía faltar en su discurso la manida invocación de la Guerra Federal como un hecho histórico ideal. Queremos recordarle que uno de los propios oficiales de Zamora, el general federalista José Loreto Arismendi, al concluir aquel conflicto que cobró la vida de un 10 por ciento de la población, hizo el balance en estos términos: “Luchamos cinco años para terminar sustituyendo ladrones por ladrones y tiranos por tiranos…”
¿Será ese el ideal: ladrones y tiranos…?