Lo que mata a una mujer del corazón
No es un despecho ni una decepción amorosa lo que puede «romper el corazón» de una mujer. Los infartos también matan a la población femenina tanto como a los hombres. Y no sólo es durante la menopausia -como siempre se ha dicho- que corren riesgo de infartarse sino también en otras etapas de la vida.
Es necesario tomar medidas de prevención cardiovascular, principalmente, en pacientes que toman anticonceptivos, embarazadas, hipertensas y diabéticas. También, otros factores de riesgo pueden ser el sobrepeso, hábito tabáquico, colesterol alto, consumo excesivo de alcohol, síndrome metabólico, estrés e inclusive enfermedades como lupus y artritis.
Desde hace algunos años, hay un movimiento mundial que tiene como fin alertar sobre la salud cardiovascular del sexo femenino. Venezuela creó el Capítulo de Mujer en la Sociedad Venezolana de Cardiología, pues las muertes por infarto en féminas superan a las de cáncer.
Según el Anuario de Mortalidad del Ministerio de Salud del 2012 de 4 mujeres que mueren de cáncer de mama o 3 de cáncer de útero, 19.2 féminas fallecen del corazón.
Marcadas diferencias
Los síntomas de un infarto son diferentes a los hombres, debido a que las arterias son de un calibre más pequeño, pero igual se obstruyen e impiden la llegada de la sangre al corazón.
En la mujer el infarto no se presenta como en los hombres con dolor en el pecho que se irradia hacia la mandíbula, cuello o espalda. Éste suele presentarse con fatiga y cansancio con sudoración profunda.
Esta sintomatología hace que se atribuya como consecuencia a las múltiples tareas que realiza la mujer para atender el trabajo, los hijos o la casa. Sin embargo, en el sexo femenino se puede acompañar con falta de aire, nauseas, vómito y dolor de espalda.
Los especialistas advierten que las mujeres soportan más y cuando llegan a la emergencia ya están infartadas.
El consejo
Entre las medidas de prevención se recomienda no sólo cuidar los niveles de colesterol, glicemia y presión arterial, sino además el tabaquismo, sedentarismo y comidas ricas en grasa, azúcares y sal.
Para cuidar el corazón también se recomienda caminar 150 minutos semanales.
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