Colombia escéptica ante reunión de Santos y Maduro
Colombia reaccionó con escepticismo al encuentro de este lunes entre el presidente de su país, Juan Manuel Santos, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, que, más allá del regreso de los respectivos embajadores, no dejó por ahora solución para el cierre de la frontera.
Pese a no mostrarse abiertamente críticos con el papel de Santos en el encuentro, tres expresidentes colombianos anunciaron que mañana se reunirán en Bogotá con el objetivo de analizar la situación y crear un bloque de exmandatarios de toda América Latina.
Los tres, César Gaviria (1990-1994), Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe (2002-2010), han mantenido una posición muy crítica con Maduro, un político que se sitúa en las antípodas ideológicas de los tres exmandatarios colombianos.
Análisis
Sobre la reunión, en la que analizarán en detalle no solo la situación en la frontera sino también las elecciones legislativas que se celebrarán en diciembre en Venezuela, sobrevuela la posibilidad de que decidan acudir a los organismos internacionales para denunciar a Maduro.
Esa denuncia se haría tanto por el trato dado a los ciudadanos colombianos que han sido expulsados de Venezuela como por un posible fraude en las elecciones legislativas que se celebrarán en el país caribeño en el mes de diciembre.
Gaviria ha calificado como «una abominable costumbre nazi que el presidente venezolano quiere imponer en América Latina» la decisión de autoridades venezolanas de escribir una «D» o una «R» en las casas de los colombianos que iban a ser expulsados, según recogió W Radio al dar cuenta de la reunión prevista para mañana en Bogotá.
También se expresó en un tono muy crítico Uribe, quien reprochó la reunión de ayer porque no terminó con la reapertura de los pasos fronterizos.
Uribe habló
En una serie de mensajes publicados en su cuenta de Twitter, Uribe criticó que la reunión no sirvió para reunificar a las familias que se separaron tras las expulsiones de colombianos que vivían en Venezuela.
Uribe cuestionó además que no se tratase en la cita las dos violaciones del espacio aéreo colombiano por parte de aviones militares venezolanos que fueron denunciadas desde Bogotá.
«Venezuela no se compromete a que no se repitan», subrayó el expresidente.
Asimismo, Uribe señaló las diferentes denuncias de que uniformados venezolanos cruzaron la línea fronteriza y reprochó que en el encuentro de mandatarios «no se dio orden a la guardia de Venezuela de cesar hostilidades».
¿Y la crisis humanitaria?
Mientras tanto, una de las cuestiones que más ha causado rechazo en Colombia es que en las declaraciones que ambos mandatarios hicieron tras la cita no se hiciese referencia a la crisis humanitaria desatada.
No en vano, desde el cierre de los pasos fronterizos que unen Norte de Santander con Táchira, La Guajira con Zulia y Arauca con Apure, unos 17.500 colombianos han sido expulsados o han abandonado Venezuela, según los datos facilitados este lunes porSantos.
El propio mandatario colombiano reconoció que durante el encuentro se saludó con Maduro «con frialdad» y le espetó que rompió las reglas del juego» al tomar la decisión de cerrar la frontera y de «violar los derechos» de sus compatriotas.
En el pasado
En un coloquio celebrado en el marco del «Seminario internacional nuevas formas de conquistar mercados» organizado por la Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio (AICO), Santos recordó que durante sus encuentros con el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien falleció en marzo de 2013, siempre mantuvieron el respeto pese a las diferencias ideológicas.
«Pensamos de forma diametralmente diferentes, creemos en modelos diferentes, pero somos jefes de Estado y si aprendemos a respetarnos las diferencias podemos tener una buena relación», recordó Santos sobre sus conversaciones con Chávez.
El gobernante indicó que pese a todo intentaron «buscar esos comunes denominadores» que los pudieran unir para «trabajar juntos por el bien de los diferentes países».
Unas reglas que, en opinión de Santos, se rompieron con los hechos de las últimas semanas.