Guyana denunciará a Venezuela mientras reclame soberanía del Esequibo
El ministro de Relaciones Exteriores de Guyana, Carl Greenidge, aseguró hoy que su país denunciará las reclamaciones de soberanía de Venezuela sobre la disputada región de Esequibo, días después de que el país suramericano suspendiera la solicitud de nombramiento del nuevo embajador guyanés.
«Guyana no se callará cuando se nieguen sus derechos. La ruta hacia la paz es la de la ley y Guyana continuará por ese camino», dijo Greenidge en una conferencia de prensa con medios locales.
La reacción de Greenidge sigue a la decisión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de paralizar la aprobación del nuevo embajador guyanés en Caracas a causa de unas supuestas declaraciones ofensivas del canciller guyanés sobre su persona.
Maduro dijo esta semana que el clima de tensión entre los dos países por la disputa territorial en la región limítrofe del Esequibo parecía haber mejorado gracias a la intervención del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y que por ello estuvo dispuesto a aprobar el plácet para el representante diplomático propuesto por Guyana.
Greenidge no se refirió directamente a la suspensión de la solicitud de Cheryl Miles, embajadora que, de ser aprobada por Caracas, reemplazaría a Geoffrey Da Silva como representante diplomático guyanés ante su vecino.
Miles fue anteriormente embajadora de Guyana en Venezuela bajo la Administración de Desmond Hoyte entre 1985 y 1992.
La controversia entre ambos países por el Esequibo, de 160.000 kilómetros cuadrados, una superficie que significa dos terceras partes de Guyana, se remonta a la época en que este país era colonia británica y se recrudeció cuando en mayo el presidente venezolano firmó un decreto que incluía la zona en disputa dentro de su frontera.
El decreto redistribuye al territorio venezolano en áreas conocidas como Zonas Operativas de Defensa Integral e incluye un territorio marítimo donde recientemente se descubrió un importante yacimiento de petróleo.
La norma presidencial motivó una dura respuesta de Guyana y una advertencia de la Comunidad del Caribe.