Federación Internacional de Natación criticó las aguas de Río
La Federación Internacional de Natación (Fina) criticó fuertemente la calidad del agua de la playa de Copacabana y las instalaciones acuáticas para los Juegos Olímpicos de 2016.
En una carta filtrada a la prensa, la Fina se queja de que hay poco lugar para el público en la principal piscina olímpica, de la falta de techo que proteja del sol a los atletas en el parque acuático Maria Lenk, donde se celebrarán las competencias de nado sincronizado, saltos ornamentales y polo acuático, y de la calidad del agua en la playa de Copacabana, donde se celebrará el maratón acuático.
La alcaldía de Rio de Janeiro tiene «un claro irrespeto a los requerimientos de la Fina sobre sus arenas acuáticas» que «van a afectar negativamente las condiciones de seguridad y el nivel de desempeño de los atletas», escribió el presidente del ente deportivo, el uruguayo Julio Maglione, en una carta al alcalde Eduardo Paes y parte de la cual fue publicada por la agencia AP.
«Las condiciones del agua en Copacabana pueden colocar en riesgo no apenas el desempeño de los atletas, sino también su salud», habría anadido Maglione.
La Fina, con sede en Suiza, dijo en un comunicado que está «decepcionada» de que la carta se haya filtrado a la prensa porque es una comunicación privada, pero no desmintió su contenido.
En respuesta, el alcalde de Rio aseguró el jueves en una nota que «cumplió con todas las exigencias» del Comité Olímpico Internacional sobre las instalaciones.
«Siempre fue de conocimiento del COI y de la Fina que el Maria Lenk (parque acuático) no posee cobertura. La alcaldía entiende el deseo de la Fina, pero en nombre de la racionalidad de los recursos públicos el municipio no se comprometió con la construcción de esa estructura extra», dijo Paes.
También para ahorrar dinero público «optamos por una cobertura más simple en el estadio acuático, que es una instalación temporaria y que ya está concluida en un 90%. Su proyecto y su tamaño siempre fue conocido» por la Fina, agregó.
La piscina olímpica de Londres, por ejemplo, tenía capacidad para más de 17.000 personas, cuando la de Rio acogerá como máximo a 13.000.
«Nuestras instalaciones no pueden ser comparadas con las de Pekín, no tendrán ese lujo, no serán exageradas porque cuesta mucho dinero y la ciudad tiene que economizar el dinero de los contribuyentes», dijo a la AFP un portavoz de la alcaldía de Rio.
El alcalde no mencionó el tema de la calidad del agua en la playa de Copacabana, donde se celebrará el maratón acuático. Varios científicos aseguran que están contaminadas y que además de testear el agua de la Bahía de Guanabara y de la laguna Rodrigo de Freitas (donde se disputarán las competencias de vela y las de canotaje y remo) hay que hacer lo mismo en el mar abierto de Copacabana.