Rafinha se perderá toda la temporada con el Barca
El brasileño Rafinha Alcántara ha vivido en dos semanas los dos extremos que se pueden experimentar en el fútbol, como han sido el subidón de debutar con Brasil, y el derrumbe por una grave lesión, la que este miércoles le ocasionó el belga Radja Nainggolan, quien «cazó» por detrás al barcelonista.
Con la rodilla maltrecha, que deberá arreglarse en una operación para recomponer el ligamento cruzado anterior roto, al jugador se le ha acabado el campeonato con los blaugranas.
Sin Pedro Rodríguez en el equipo, al ser traspasado al Chelsea, Rafinha se postulaba como la opción preferente para ser el jugador número 12, tanto para cubrir una baja en el tridente como para salir en segunda opción en el centro del campo.
Así fue en el Olímpico de Roma, donde Luis Enrique necesitaba un perfil de jugador que tuviese más llegada desde atrás y que conectase con los tres de delante ante el embotellamiento que se estaba produciendo en las inmediaciones del área del Roma.
Fue un visto y no visto, ya que antes de que cumpliese un minuto en el campo, el belga Nainggolan le entró por detrás y lo dejó KO. El agresivo jugador de la Roma vio la amarilla y al barcelonista se lo llevó una camilla.
El médico del equipo, Ricard Pruna, no tuvo que esperar mucho para solicitar el cambio ante los gestos de dolor del joven jugador, quien hace justamente dos semanas debutaba con la «canarinha» , uno de sus sueños, que pudo vivir ante uno de sus amigos en el vestuario, Neymar.
Rafinha, una apuesta personal y firme de Luis Enrique, entra un túnel oscuro por la grave lesión de rodilla, y la consiguiente recuperación, y la duda de cómo acontecerá todo cuando pueda regresar a un campo de fútbol.
Los Alcántara sin suerte
Al patriarca de la familia, Iomar do Nascimento «Mazinho», quien un día encaminó los pasos de sus dos hijos (Thiago y Rafinha) hacia la Masia, se le viene el mundo encima después de haber sufrido durante más de un año las vicisitudes que debió padecer el mayor por una grave lesión de rodilla, con recaída, en el Bayern.
Recuperado ya Thiago (padeció una rotura de ligamentos de la rodilla derecha que le impidió jugar el Mundial), y siendo un jugador importante para Pep Guardiola, a Mazinho sólo le quedaba por disfrutar del pequeño y del crecimiento que a pasos agigantados estaba dando en un Barça donde Rafinha se ha ganado a pulso los minutos que juega.
Enviado un año al Celta, con Luis Enrique como técnico, el Barcelona lo repescó la pasada campaña, en la que llegó a jugar 25 partidos, veinte de titular; catorce de ellos, en la Liga, con once encuentros en el once de gala.
La baja de Rafinha, además del problema personal, supone un grave contratiempo para el Barcelona, que se encuentra atrapado en la sanción de la FIFA que le impide fichar durante un año.
A la espera de que se abra la ventana de invierno, y el club inscriba a Arda Turan y Aleix Vidal, no se descarta que el Barcelona vuelva a pedir a la FIFA que le permita cubrir la baja del lesionado, después de que ésta ya se pronunciase en contra hace poco, negando cualquier cambio de ficha.