Escrito (Emigrar)
Es más fácil emigrar que luchar.
(1) Los animales emigran pero regresan y hacen viajes cortos, medianos o muy largos, en búsqueda de alimento o refugio para procrear o para protegerse de cambios ambientales drásticos.
(2) Los humanos siempre han emigrado y guerreado pero ya se han establecido dentro de países. Falta todavía que se finalice la estabilización de fronteras para que se organice un sistema mundial de economía cerrada bajo la dirección de un gobierno planetario central descentralizado.
(3) Mientras tanto, seguiremos presenciando migraciones internas individuales desde el campo a la ciudad, sin que sea improbable que se organicen migraciones masivas planeadas desde gigantescas áreas urbanas hacia zonas rurales propicias para polos de desarrollo.
(4) También seguiremos viendo gentes atravesando individualmente fronteras de países vecinos, por diversos intereses personales, especialmente en consonancia con el surgimiento de la tendencia integracionista.
(5) Pero gran porción migratoria individual (que incluye exilio) y masiva, sin planes ni organización, sigue produciéndose en todo el planeta debido a persecuciones políticas, revoluciones, guerras, hambrunas, degradación ambiental.
(6) No faltan causas, motivos, o razones. Pero también hay pretextos atinentes al facilismo, al espíritu aventurero, a la blandura de carácter, a la falta de responsabilidad con el país de origen, no pocas veces al amparo de buen ingreso individual o familiar que facilita la cómoda partida hacia ambientes protectores de más atractivo aprovechamiento. Es fácil recordar el derecho a todo lo que sea favorable, pero parece que también es difícil acordarse de la OBLIGACION que cada individuo tiene de quedarse para luchar por su país (y como esto me concierne, debo decir algo personal que no he tenido oportunidad de referir en mis escritos: en edad de estudiante compartí la responsabilidad de estudiar y con predisposición, actitud y arreglos pertinentes para afrontar -como lo hicimos muchas veces- a los violadores de nuestra alma mater y de nuestros derechos (1957/58). Mas adelante me gradué dentro de un ambiente nacional democrático promisorio, pude viajar al exterior y aproveché la oportunidad de trabajar en un organismo de cooperación para Latinoamérica que me ofreció un contrato por varios meses, cuya extensión me costó eternas décadas de ausencia. Sin embargo, cada día desde entonces siento al país en mis venas y esto creo que se debe a que salí de allí siendo adulto, ya fogueado. Si hubiera sido un recién adolescente, probablemente se habría desintegrado mi venezolanidad, pero sigo siendo afortunado, sigo siendo venezolano, aunque de nacionalidad dual, venezolano y american citizen, con autorización de la Constitución chavista que incluye una novedosa norma -quizás la única- que la justifica).
(7) Los países receptores abren sus puertas por sentimentalismo, pero tienen que lograr el regreso de inmigrantes a sus países de origen. Esta medida debe adoptarse con el fin de ayudar a la gente para que luche en su país por su país. Paralelamente debe adoptarse una política que permita la INTERVENCION de Naciones Unidas, para evitar la emigración, en aquellos países que la causan por persecución política, violación de derechos, revoluciones, guerras civiles. Ello conlleva un costo financiero, entre otros, pero es preferible al costo de absorber los inmigrantes forzados, que es mayor con otras severas complejidades. Reconózcase que ya es hora de que la soberanía de cada país se perfeccione y fortalezca mediante el sabio uso de esa intervención.