Gobierno contabiliza 1500 detenidos con la OLP
En dos meses que lleva en vigor, la Operación de Liberación del Pueblo lleva 1.574 detenidos y 87 bandas desarticuladas, según informó este lunes el ministro del Interior, general Gustavo González, sin precisar la nacionalidad de los arrestados.
La OLP arrancó el 13 de julio en la Cota 905 y solo ese día dejó 14 delincuentes muertos, un herido y 134 detenidos, según información oficial.
González no reveló este lunes el número de muertos y heridos que ha dejado la OLP desde entonces.
La OLP fue extendida progresivamente a otras zonas de Venezuela, incluidas las fronterizas con Colombia, que desde el 19 de agosto pasado empezaron a ser cerradas por Maduro, lo que ha generado una crisis con el Gobierno del presidente de ese país, Juan Manuel Santos.
El ministro González dijo que la OLP también ha permitido incautar 1.174 armas y 35.585 proyectiles, además de recuperar 171 vehículos y 190 motocicletas robadas, la mayoría en las zonas fronterizas.
«Pero lo más importante», añadió, ha sido «la recuperación» de 1.421 viviendas construidas por el Gobierno de Maduro y de las cuales los miembros de las bandas delictivas ya desarticuladas habían expulsado a sus beneficiarios para convertirlas en guaridas.
En total, se han llevado a cabo en estos dos meses, agregó, 71 operaciones con la participación de 50.473 militares y policías y un número no precisado de civiles que el Gobierno llama «patriotas cooperantes».
La OLP se ha convertido, subrayó González, en «una trilogía imbatible» con la «acción coordinada» de las organizaciones populares con las fuerzas policiales y militares.
Maduro afirmó el pasado 11 de agosto que la OLP ha dejado al descubierto un proceso de «colombianización» y «paramilitarización» de las bandas criminales captadas por la «ultraderecha» para crear caos en el país.
La OLP hace frente a otra operación impulsada por «el imperio (EEUU) y sus lacayos internos», cuyo «objetivo es perturbar, crear caos y traer la violencia» a Venezuela, señaló el jefe de Estado.
Maduro acusó directamente al jefe del Comando Sur de EEUU, el general John Kelly, y al excandidato presidencial opositor Henrique Capriles, y aseguró tener «las pruebas, los vídeos y las fotos» que así lo demuestran.
La OLP también registró la detención de ocho agentes de la Policía del estado Aragua (centro oeste) imputados por los «ajusticiamientos» de cuatro supuestos delincuentes a inicios de agosto, el último captado en una filmación.
En el vídeo, cuya autoría no ha sido revelada, se aprecian tres cuerpos en el suelo y un vehículo del que bajan los agentes junto a un presunto cuarto delincuente que, tras una detonación, cae al suelo, donde luego es rematado.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, informó el 18 de agosto que los agentes policiales identificados en el vídeo fueron imputados como coautores del múltiple «homicidio intencional calificado, con alevosía y por motivos innobles», y también por «uso indebido de arma orgánica, simulación de hecho punible y asociación para delinquir».
«Necesitamos paz, pero la paz con ley, con justicia, no la paz de la violencia, del crimen, del atropello a los humildes», dijo entonces Tareck El Aissami, gobernador de Aragua y dirigente del partido de gobierno, que calificó el crimen de «repudiable y desviada práctica policial».