Cuando la vida pende de un medicamento
Aquellas patologías crónicas de larga duración y progresión lenta como son el cáncer, diabetes, enfermedades cardíacas y respiratorias, entre otras, requieren cumplir a cabalidad los tratamientos tal como lo prescribe el médico, para lograr el control de la enfermedad y la curación.
El incumplimiento de un tratamiento farmacológico no sólo puede provocar recaídas sino también empeorar el cuadro clínico, desmejorar la calidad de vida del paciente y llevarlo a la muerte. Es necesario respetar la cantidad prescrita, las tomas y duración del tratamiento.
Conozca algunas de estas patologías:
El corazón
Las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte a nivel mundial. Sin embargo, los enfermos cardíacos cuentan con todo un arsenal de tratamientos que no sólo previenen la muerte por esta causa sino que además mejoran su calidad de vida.
Entre las enfermedades cardiovasculares más frecuentes se encuentra la hipertensión arterial. Se le conoce como el «asesino silencioso», principal causa de infarto al miocardio, angina de pecho, insuficiencia cardíaca y accidentes cardiovasculares.
Los fármacos y drogas para controlar la tensión alta permiten no sólo controlar la enfermedad sino que también protegen los órganos que se encuentran en riesgo.
Cáncer
El cáncer es otra de las enfermedades en la que no debe haber retraso en la administración de los medicamentos, pues evitan la propagación de células malignas y alivian los síntomas (quimioterapia paliativa).
Hoy día existen drogas que actúan directamente sobre el tumor sin afectar los órganos. Los tratamientos oncológicos deben realizarse de forma continua para que sea efectivo y evitar que la enfermedad pueda regresar a su punto inicial.
Diabetes
Los diabéticos insulinodependientes son otros de los pacientes crónicos, que requieren tratamiento continuo. De lo contrario se elevan sus niveles de glucosa y pueden llevarlo a un estado peligroso conocido como coma diabético, daño renal, pie diabético y eventos cardiovasculares, entre otros.
Los pacientes de diabetes tipo 1 deben inyectarse insulina antes de cada comida varias veces al día o a través de una bomba de infusión continua. No pueden vivir sin ese medicamento.
VIH
Los pacientes con VIH sida tampoco pueden suspender los tratamientos y deben continuar indefinidamente tal cual cómo han sido prescritos por el médico. El esquema antiretroviral consta de 3 o 4 medicamentos, al fallar uno debe suspenderse el esquema, de lo contrario el virus hace resistencia a las drogas. Tampoco se debe reducir las dosis diarias.
Ataques epilépticos
Las personas que sufren de ataques epilépticos no pueden suspender sus dosis de Anticonvulsivos. De interrumpir el tratamiento, las convulsiones regresan más violentas y sucesivas. Este tratamiento previene la aparición de nuevas crisis y cuando se suspende tiene que ser bajo vigilancia médica.
Hemofílicos
Los que padecen hemofilia y trastornos de coagulación, dependen de tratamiento oportuno para sobrevivir. De lo contrario, cualquier traumatismo, les puede ocasionar hemorragia interna y graves lesiones en las articulaciones.