La linterna
El evento de los reparos de firmas se ha transformado en un zoom que delata la conducta (%=Link(«http://www.ieanet.com/general/juego.htm»,»ludópata»)%) y mitómana de la Administración Chávez. A pesar de los reiterados intentos del ejecutivo y sus poderes espejo de crear desinformación y confusión a través de cadenas en los medios radioeléctricos, los venezolanos acudieron masivamente a enmendar la trampa tendida por el Consejo Nacional Electoral .
Ante la muestra de voluntad popular por restaurar la paz democrática del país, los secuaces más radicales del oficialismo atentaron contra centros de votación e impusieron innumerables trabas a los electores, mas eso tampoco funcionó… Ahora la decisión recae en los actores oficialistas con sentido de oportunidad política, pues las ambigüedades de personajes como Jorge Rodríguez no mellan la auditoría de las firmas realizada por Súmate, ONG’s internacionales y partidos políticos. Según (%=Link(«http://www.hispanicnewspress.com/descifrado/politica/?id=1290″,»www.descifrado.com»)%) hay más de 25000 firmas por encima de las requeridas para convocar a un Referendo Revocatorio Presidencial.
De acuerdo a la última encuesta de (%=Link(«http://www.cifrasonline.com/infor_cif/infor32/numero_32.htm»,»CECA»)%), apenas un 23,2% de los militares se consideran revolucionarios, contra un 54,6% abiertamente plegados al lado institucional. Ante este mapa del estamento militar, las bufonas estrategias chavistas de mostrar cédulas falsas y documentar complots derechistas son una peligrosa mueca para sus propios intereses, pues ningún agente arriesgará su capital político para silenciar a la mayoría que ha desplegado sus mejores “estrategias para lidiar con la barbarie”, según palabras del profesor Antonio Cova.
El circo dilatorio del CNE ya es habitual en la política espectáculo venezolana, pero las llamadas telefónicas, reuniones, rumores y movimientos que están ocurriendo en el núcleo inteligente del gobierno sugieren una fractura entre aquellos que le otorgan alguna validez a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y aquellos que hacen de ésta un instrumento más para gozar del poder.
Venezuela vive el momento más crítico luego de abril de 2002, ya que el Centro Carter, la OEA, la Coordinadora Democrática y los medios de comunicación se han convertido en una potente linterna que súbitamente iluminó los últimos rincones de la geopolítica del país, alterando con su luz a las hordas que viven, se reproducen y acechan como las cucarachas desde su propia oscuridad.