Desde Jamaica, el presidente Nicolás Maduro volvió a insistir en que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) necesita reunirse en una sesión extraordinaria para abordar la caída de los precios del crudo, que apenas hace dos semanas tocaron niveles mínimos de los últimos seis años.
El mandatario reveló, además, que Venezuela realiza ahora un “arduo trabajo diplomático” para conseguir que la propuesta sea aceptada por el resto de los miembros del cartel petrolero.
“Esperemos que esta propuesta sea aprobada y pronto estemos convocando a la cumbre de la Opep”, apuntó Maduro en sus declaraciones a medios venezolanos, al término de su intervención en los actos con motivo del Bicentenario de la Carta de Jamaica en Kingston.
Venezuela espera que la Opep acuerde la fijación de unas bandas de precios con un piso de 70 dólares por barril. De acuerdo a las declaraciones del Primer Mandatario ese sería el precio ideal para que se mantengan las inversiones en la industria del llamado “oro negro”.
Maduro, de hecho, espera que el encuentro de la Opep incluya también una representación de países con una producción clave para los mercados internacionales como Rusia, aunque esa nación no forma parte del cartel petrolero.
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