Los huesos se deben cuidar desde los primeros años de vida

Yelitza Izalla Yánez5 septiembre, 2015

La iniciativa es promovida a escala internacional por la Fundación Magic, una organización sin fines de lucro que brinda apoyo a los familiares de niños con trastornos del crecimiento. El punto focal de este año es fomentar el seguimiento del crecimiento físico de los niños, desde los primeros meses de vida, para comprobar que se produzca a un ritmo adecuado y no existan aceleraciones o retrasos que puedan indicar la presencia de alguna patología.

“El cuidado de la salud ósea es similar al de la piel y de los dientes. Se necesita invertir en ella durante los primeros años de vida del niño”, explica Rocío Río de la Loza, Health Coach.

Durante los primeros años de vida de una persona el desarrollo, físico y emocional, marca la diferencia del adulto del futuro. Río de la Loza explica que en el caso de los huesos los años más importantes para el fortalecimiento son los primeros 20, “pues luego de los 35 años de edad se produce una pérdida gradual de la densidad mineral ósea, esto ocurre debido a los procesos naturales de envejecimiento”, destaca.

“Es importante sumar hábitos saludables desde pequeños y cuidar la salud ósea, en especial para poder disfrutar de la vida social cuando se es un adulto. Por esto, se debe recordar que el cuidado está basado en una alimentación sana, realizar ejercicio de forma regular y la revisión periódica con el médico”, aconseja la Health Coach.

Buena alimentación

En todas las etapas de la vida, y más durante el desarrollo, una dieta saludable y la calidad de vida juegan un papel importante en la salud de las personas.

“La dieta debe incluir calcio y la ingesta suficiente de vitamina D, eso ayuda a mantener la masa ósea adecuada durante la edad adulta. Además, se requieren nutrientes adicionales tales como magnesio, fósforo, boro, cobre, manganeso, zinc, vitamina C, D, K, B6 y ácido fólico (B9) para construir un esqueleto fuerte”, advierte.

Según El Servicio Nacional de Saludo del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) para mantener una estructura ósea saludable los niños tienen que consumir proteínas como carnes, granos, huevos, nueces y semillas, así como frutas y verduras variadas. La dieta infantil también debe contar con carbohidratos como papas, pasta, arroz y pan (preferiblemente integrales) y consumir productos lácteos.

Para los adultos

Una vez que llega la adultez y comienza el proceso de envejecimiento es ideal contar con una alimentación adecuada, eso ayudará a prevenir enfermedades y a frenar el deterioro del cuerpo; en este caso de los huesos.

También el tipo de vida que se lleva cuenta. De allí, la importancia de hacer ejercicio por lo menos 30 minutos cada dos días. “Además, de mantener un nivel adecuado de vitamina D a través de una exposición segura a la luz solar o de suplementos de vitamina D. Recuerda ver cuáles son los horarios seguros para exponerse al sol y que la cantidad de tiempo dependerá de tu tipo de piel”, indica la especialista.

Aduce la especialista que es vital evitar las caídas, “pues las fracturas de muñeca, cadera y vértebras son las lesiones más comunes que sufren personas con osteoporosis; una condición que debilita los huesos, haciéndolos frágiles y más propensos a la rotura”.