Unidad y solidaridad
El tema de la unidad posee dos vertientes, la primera tiene que ver con la necesaria unidad de la oposición para enfrentarse a unas potenciales elecciones presidenciales que, con revocatorio o sin revocatorio, tendrán lugar en Venezuela en el 2004, con Chavez de candidato, a menos que el mismo Chavez escoja el camino del desconocimiento, maquillado o no, de la Constitución y abra las puertas a la confrontación violenta. La segunda en cambio se refiere a la unidad nacional, que también tiene dos vertientes, la primera se basa en el acuerdo mínimo de gobernabilidad, que implica la aceptación y el respeto, por parte de todas las fuerzas políticas fundamentales, de las reglas del juego político democrático.
La otra vertiente es el pacto de solidaridad por el cual los sectores socioeconómicos más pudientes están dispuestos a reducir su consumo, para que los sectores más débiles puedan concretar sus derechos sociales mínimos. En relación con la unidad de la oposición, COPEI ha presentado la propuesta de una elección primaria para elegir el candidato presidencial en la cual podrían votar todos los que participaron en el “firmazo” de febrero y en el “reafirmazo”, más los venezolanos en el exterior y los nuevos votantes. El candidato debería ser electo con la mitad más uno de los votantes, para lo cual será necesario prever una segunda vuelta. Es una propuesta sensata y oportuna. Es urgente acordar el procedimiento para elegir el candidato unitario y prepararse técnicamente para implementarlo en pocos días, porque a través de su renuncia, Chavez tiene la posibilidad de adelantar la elección presidencial y evitar el RR. También es urgente negociar con el chavismo democrático el acuerdo mínimo de gobernabilidad, recordemos que las salidas de Pinochet y Ortega fueron negociadas, entre otras cosas porque ambos tenían, como Chavez, un relevante apoyo popular. Sin ese acuerdo no hay gobernabilidad, ni estabilidad, ni paz en democracia. Las democracias avanzadas han logrado combinar la eficiente creación de riqueza, que sólo una economía de mercado produce, con una seguridad social que ha eliminado la pobreza y reducido la desigualdad. El pacto de solidaridad fomentó la cohesión social, sin la cual no hay ciudadanía común. En Venezuela, mientras la renta petrolera fue suficiente logramos una relativa cohesión social sin necesidad del pacto de solidaridad. El agotamiento del modelo rentista fue la causa profunda del chavismo. Sin pacto de solidaridad no habrá unidad nacional.
