“Artroscopia de cadera minimiza riesgos en el paciente”
La artroscopia de cadera es un método mínimamente invasivo que permite tratar diferentes enfermedades y es uno de los tratamientos más recomendados hoy en día, porque es poco invasivo con el paciente, minimiza el sangrado y los dolores postoperatorios.
“Esta técnica se viene usando desde hace muchos años en las áreas de rodillas y de hombros. Pero la cadera, debido a que es una articulación muy profunda y de difícil acceso, se había mantenido al margen de esta práctica hasta hace una década. En Venezuela, se ha implementado desde hace cinco años, registrando avances importantes”, destaca el traumatólogo del Centro Médico de Caracas, David Maldonado.
El examen minimiza riesgos en el paciente, destaca Maldonado, pues la hospitalización es más corta, generalmente no superan las 24 horas, y el paciente se recupera con facilidad.
Al ser una cirugía mínimamente invasiva, esta no genera riesgos graves. Una de las pocas complicaciones es parestesia o sensación de adormecimiento en la zona genital, producto de las contracciones en las piernas ocurridas durante el procedimiento, causando lesiones transitorias en los nervios. Esta sensación pasa luego de tres semanas.
“Desde el punto de vista estético también es ventajoso. Anteriormente se hacían incisiones que llegaban hasta los 30 ecntímetros. Ahora, con esta técnica se realizan tres o cuatro mini incisiones de un centímetro cada una, reduciendo las cicatrices”, destaca Maldonado.
El diagnóstico más común para proceder con esta herramienta es el pinzamiento femoroacetabular, o de cadera. Otras situaciones en las que también se aplica esta técnica son: pinzamiento interno, ruptura de glúteo medio o mínimo, infección dentro de la cadera, labrum roto, o por tener pequeños trozos de hueso o cartílago sueltos dentro de la articulación que causan dolor.
Con información de Sol Comunicaciones