Exigen a Colombia pruebas de violación a DDHH en frontera
El Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, dijo que las denuncias del procurador de Colombia, Alejandro Ordóñez, de que funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) han cometidos delitos sexuales contra adolescentes colombianas “es falso”.
Explicó Saab que el procurador Ordóñez “ha mentido de una manera tan vil”, sin pruebas del hecho, por lo que exigió que “presente las pruebas, los nombres, los apellidos y entréguelas a Venezuela (…) Montan una especies de ‘shows’ donde ponen a personas a través de las redes y medios a difamar a Venezuela”.
Indicó que Colombia debería indemnizar a Venezuela por todo lo que sucede en la frontera del Táchira. “Deberíamos ser indemnizados por todos los daños que nos han causado, crímenes, contrabando de extracción, infiltración de paramilitares”.
Criticó a los medios de comunicación colombianos por usar el tema de los derechos humanos de los deportados “como un instrumento de propaganda” para perjudicar las acciones que el Gobierno venezolano ha tomado para acabar con el paramilitarismo, el contrabando y el bachaqueo en la frontera colombo-venezolana.
Asimismo, desmintió las acusaciones de que los deportados colombianos han sido maltratados. “Se les está ofreciendo ayuda humanitaria para regresar por la frontera”.
«En Colombia, los supuestos defensores de derechos humanos han inventado que en Caracas se estaban haciendo revisiones a las casas y donde vieran que hay alguien con cédula colombiana es llevado directamente a la frontera colombo-venezolana, y eso es mentira, nada de eso se ha hecho porque nosotros respetamos los derechos humanos», enfatizó en entrevista a VTV.
También aseguró que es “mentira” el argumento del Gobierno de Colombia de que el desalojo de inmigrantes ilegales se hizo en un barrio consolidado de San Antonio del Táchira. “Eso se hizo en un sector denominado La Invasión, donde viven 9 mil personas a escasos metros del río Táchira”.
“En ese sector fue demolida una tasca, donde operaba un centro de secuestro de personas. Allí se encontró un calabozo clandestino y a pocos metros funcionaba un prostíbulo, donde vecinos comentaron que salían menores de edad”, dijo.