«Venezuela muestra soberbia ante comunidad internacional»
El internacionales Félix Arellano aseveró que la posición de Venezuela en el tema de Colombia demuestra una actitud de soberbia y desinterés ante la comunidad internacional.
El profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV) explicó que la medida ha ayudado a desnudar la grave situación estructural en la frontera. “No la resuelve para nada, simplemente la agrava”, puntualizó.
“Es una reacción desproporcionada que puede ser que obedece a razones políticas, electorales o de narcotráfico, pero que no resuelve el problema y coloca la situación mucho más compleja para las inversiones”, señaló Arellano.
El profesor destacó que las medidas de control dependen de ambas partes. “Si la gasolina y los productos de primera necesidad salen, alguien los está dejando salir y por el otro lado, alguien los está dejando entrar. Naturalmente se necesita el apoyo de Colombia”, agregó.
Arellano detalló que puede ser que Colombia «se vea beneficiada con el paso de la gasolina en la frontero, pero debe haber una coordinación seria y debería reportar, pero el peor comportamiento es el de Venezuela porque de aquí sale con todas las medidas que se han venido poniendo. Seguramente con el cierre la gasolina la siguen pasando por las trochas o por cualquier parte de esa larga frontera”.
El internacionalista aseguró que la reacción inicial de Colombia fue la del expresidente Álvaro Uribe Vélez y a partir de ahí fue que accionó el Gobierno central. En el momento del incidente, las cancillerías debieron haberse puesto de acuerdo para una investigación seria y objetiva por el caso de los militares heridos.
Consecuencias a nivel internacional
“Este no es el primer incidente. Prácticamente desde el 2005 se tienen rupturas, congelamientos, llamados de embajadores, parálisis del comercio. Esto es una cadena que agrava y que genera consecuencias como el deterioro en la relación comercial, en el tema de inversión, en la confianza”, puntualizó el profesor.
Arellano aseguró que en Venezuela «no hay política de Estado. A partir del decreto 1.787, quedó en evidencia que fue improvisado -el decreto-, que no se trabajó técnicamente y mostró el desconocimiento de la política exterior en temas cruciales, porque estos no son temas que nacieron de un día para el otro. Política de Estado supone participación de universidades, expertos, conocedores, excancilleres, entre otros”.
El deber ser
El profesor señaló que debería haber una política de Estado con la participación de expertos, de conocedores de la zona y por su puesto con Colombia, pero que “todo esto ha sido una medida militarista, efectista y unilateral. Se necesita de un trabajo conjunto de los dos gobiernos para evitar los ilícitos que se han dado en esa comunidad”.
Según el internacionalista, el organismo que debería hacerse cargo de la situación es la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).
