Unasur recomendó suspender la deportación de colombianos
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el expresidente colombiano Ernesto Samper, aseguró hoy que «las diferencias entre Colombia y Venezuela tienen que ser resueltas por los gobiernos de los dos países», en referencia a la crisis fronteriza de ambos Estados.
Samper, de visita oficial en Buenos Aires, agregó en un comunicado que «hay que esperar» los resultados de la reunión que este miércoles mantienen las cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez, en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.
El titular de la Unasur y expresidente colombiano (1994-1998) aseguró también que «en el curso de los últimos días» mantuvo conversaciones con el jefe de Estado de Colombia, Juan Manuel Santos, y su par de Venezuela, Nicolás Maduro.
Samper afirmó que a los dos les manifestó «el deseo de Unasur» de arribar a un arreglo bilateral basado en premisas como «la inmediata suspensión de las deportaciones de colombianos» y «la creación de un mecanismo institucional para la defensa de los derechos de los deportados».
También instó a crear «un mecanismo conjunto entre los dos países para el combate del crimen organizado» y a buscar iniciativas económicas «para manejar las diferencias cambiarias y de precios en la frontera que ocasionan contrabando».
«Hago público estos elementos de análisis para que la opinión pública colombiana sepa que Unasur, aunque está activa en el tema, no puede mediar, como lo dispone su Tratado Constitutivo, si no hay la petición de los dos países involucrados», agregó.
Las declaraciones de Samper se dan luego de que el expresidente colombiano César Gaviria (1990-1994) pidiera al Gobierno de su país que se planteara la posibilidad de retirarse de Unasur si los demás países miembros de ese organismo no rechazan la postura de su secretario general frente a la crisis en la frontera con Venezuela.
Gaviria se refirió a la posición de Samper, quien en su cuenta en Twitter dijo: «Hace un año denunciamos el peligro de la intromisión de paramilitares colombianos en Venezuela. Hoy se confirma que es una realidad».
El exmandatario dijo que no tiene sentido permanecer en Unasur si el organismo «anticipadamente» condena a los colombianos que viven en zonas venezolanas de frontera y que son objeto de deportaciones masivas y atropellos por parte de la Guardia venezolana.
El viernes pasado, Maduro ordenó el cierre indefinido de una parte de la frontera venezolana con Colombia, tras argumentar que tres militares y un civil resultaron heridos en la zona en un enfrentamiento con contrabandistas.
Por el «estado de excepción» decretado por Venezuela, más de mil colombianos fueron deportados del país.