La revolución del“Maestro Prieto”
Al quedar en la desbanda la “revolución bolivariana” a raíz de la muerte de su ideólogo Hugo Chávez, hoy, al cumplirse 111 años del nacimiento del “Maestro de América” Luis Beltrán Prieto Figueroa,insistimos en su deslinde de la “revolución bolivariana“, donde han querido incluirlo como un mentor, confundiendo su tendencia socialista en apoyo a los gobiernos en los que estuvo involucrado a partir de 1945. Por el parentesco cercano, hemos mantenido discusión cerrada con algunos familiares, quienes se involucraron y participan en el “chavismo”, donde el radicalismo impuesto por el mismo Chávez creó una división que produjoel desmiembro de la familia venezolana y el “mito” peligroso que hoy vemos en las exequias, con la lamentable y absurda tolerancia de sus familiares.
Recordamos la carta pública dirigida por Luis Prieto Oliveira, uno de los hijos del Maestro, al extraviado y quimérico profesor Isturiz, para entonces ministro de educación, donde lo emplaza a dejar de usar el nombre de su padre en proselitismo político a favor de la “Revolución Bolivariana”. Consideraba Luis Prieto Oliveira, que su padre se encontraba ubicado en un campo ideológico diametralmente opuesto al del “proceso”. Agregaba, que en nombre de su padre y su madre, Cecilia Oliveira, siempre fueron enemigos de lo que ellos representan, pidiéndoles “abstenerse de usar sus nombres y ejecutorias para falsear la verdad y desorientar a nuestra juventud”. Refería, que habló largamente con su padre en febrero de 1992 y en fechas posteriores, cuando su padre le manifestó que sentía profunda repulsión por Chávez y sus compañeros sanguinarios y rechazaba el concepto golpista y las intenciones de quienes querían subvertir el orden y conspirar contra la democracia.
Pedía, que no usaran a su padre para “respaldar acciones que hubiera combatido, como siempre lo hizo, y que no confundieran la actitud de un humanista y de un político convencido de que la educación es el camino de la grandeza, con un supuesto apoyo a esas ideas disociadoras, destinadas a asesinar el espíritu de nuestros niños y convertirlos en títeres de una dictadura tan cruel y malvada como el modelo cubano del cual se sienten orgullosos”.
Nuestra condición de militar nos hizo escrutar la posición del Maestro sobre el tema, comprendiendo que era antimilitarista, en el entendido que aborrecía lo militar. De la asonada militar del 45, estuvo entre los llamados a compartir gobierno como miembro de AD, pero luego, en 1948, fueron traicionados por los mismos jefes militares que gobernaron con ellos. Recordamos la dimensión de sus palabras pronunciadas el 6 de mayo de 1961, cuando por disposición transitoria de la Constitución recientemente aprobada, se incorporaba el general en jefe Eleazar López Contreras al senado –dijo- “En esta Cámara usted tendrá el respeto y la consideración que se merece por sus altas ejecutorias… y porque a pesar de las ideas que nos han colocado en causas diferentes, hemos colaborado en la estabilización de la República y en la creación de un clima de concordia y de paz en este país, en donde los rencores se ponen por encima de las transitorias peleas políticas para construir una patria que siendo de todos nos pertenece a cada uno de nosotros…”, conceptos que se contraponen a la “revolución bolivariana”, toda vez, que “el proceso” fue fundado sobre la división social y la discriminación del emprendedor, llamado oligarca y apátrida, mientras que el Maestro Prieto fue enemigo del rencor y por ende del odio. Así seguimos su sentimiento contra la enemistad, comprendiendo que la felicidad tiene como signo la amistad.Esa fue su revolución.
