Alto Mando es mejor que un mandoncito.
(1) Si Chávez se atuvo o no a las recomendaciones de asesores, quizás sólo él lo sabe, o tal vez esos asesores también lo saben, pero lo cierto es que ante el público -pero no necesariamente ante la historia- él fue el padre, el hijo y el espíritu santo generador de todas los pensamientos, planes y ejecutorias habidas y por haber en su revolución.
(2) Es cierto, como dice la prensa, que Maduro ha puesto de moda el remoquete «Alto mando político-militar» (o militar-político) y soy de los que apoya su funcionamiento porque, en primer lugar, es inevitable que de hecho funcione, pero es mejor que se le diga al país que existe porque ese tipo de sub-ente, si cabe la expresión, debe tranquilizar al país por la sencilla razón de que se pone en evidencia que hay razonamiento, análisis, intercambio de parecer que evita -aunque no necesariamente impide- caprichos y absurdos espontáneos.
(3) El título de ese cuerpo debe cambiarse porque envuelve algo que no debe envolver: paralelismo, es decir, un criterio militar por un lado y el civil por el otro. Eso es impermisible: EL PODER CIVIL RIGE AL CRITERIO MILITAR porque ello está en la esencia del régimen DEMOCRATICO. Tal vez pueda aprovecharse lo aprovechable del mamotreto mal parapeteado y peor denominado «consejo de estado» a fin de usar este nombre y eventualmente producir una normativa apropiada en base a la cláusula que ya existe en la Constitución, o en todo caso seguir olvidándola para darle paso a otra nomenclatura de fácil factura legal.
