Inversiones estimulan auge económico de Uruguay
La inversión es uno de los factores que ha permitido generar las condiciones para que la economía de Uruguay creciera a un ritmo promedio del 5,5 % los últimos diez años, dijo hoy el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri.
En un congreso de agentes inmobiliarios, el subsecretario definió la inversión como el punto de partida de lo que definió como un «círculo virtuoso» ya que genera mayor productividad que deriva «en niveles muy importantes de crecimiento que a su vez vuelven a generar condiciones para recibir nuevas inversiones».
Asimismo, afirmó que la «confianza» es el elemento que atraviesa este círculo, que Uruguay ha logrado construir para atraer las inversiones no solo del exterior sino locales.
El alto cargo también resaltó el cambio de la matriz productiva del país a raíz de la inversión en los últimos diez años, que le ha permitido apostar por la «calidad» en las exportaciones y vender al exterior bienes y servicios con mayor valor agregado, algo que consideró «absolutamente relevante».
En ese sentido, Ferreri destacó el crecimiento de las exportaciones de servicios en Uruguay, que desde la década de 1990 a 2014 crecieron de 500 millones de dólares a 4.000 millones, lo que consideró como «poco tiempo».
Asimismo, se refirió al aumento en el porcentaje de las exportaciones con alto contenido tecnológico, que ascendió del 20 al 40 % del total, con un descenso de aquellas con un bajo componente de tecnología.
El subsecretario de Economía también resaltó el plan de inversiones en infraestructura que planea implementar el Gobierno para el presente período con 12.000 millones de dólares que serán financiados con fondos públicos y con participación público-privada.
Ferreri mencionó la modernización del sistema de puertos y del ferrocarril de carga como algunos puntos que serán incluidos en este plan, que constituye una de las prioridades del presupuesto nacional que el Poder Ejecutivo debe presentar al Parlamento antes del 31 de agosto.
Para el subsecretario, la inversión en infraestructura no solo es una medida «anticíclica» para contrarrestar la desaceleración económica, sino que además busca aumentar el «potencial físico» de Uruguay para que el crecimiento sea mayor.