Opinión Nacional

El “paquete chileno electoral”

“Errar es humano, perseverar en los errores es diabólico”. (SAN AGUSTÍN)

A pesar de que todos los datos demográficos insisten, al menos, en los organismos ad-hoc mundiales de que en Venezuela existimos 24,3 millones de habitantes, el CNE y otras autoridades como el Instituto Nacional de Estadísticas nos tratan de vender que somos más de 26 millones, lo cual trae algunos benéficos, por ejemplo el que la deuda externa e interna per cápita es menor de la real, pero también trae malas consecuencias como por ejemplo que en lugar de 10 millones de venezolanos sin vivienda ahora hay 12 millones, etc..

Pero, además, con el abultamiento de las cifras se intenta justificar el por qué en el Consejo Nacional Electoral – CNE – están inscritos más de 14 millones de habitantes; que, considerando incluso que realmente somos 26 y pico millones demográficamente es imposible que más del 50% de la población sea mayor de 18 años, en especial en un país de jóvenes, que por cierto brillaron por su ausencia en las urnas electorales el pasado 7 de agosto.

Pues bien, sigamos con nuestra “diatriba” numérica: de acuerdo a este “paquete chileno” votaron 4,47 millones de personas, supuestamente habilitadas para hacerlo (cosa que jamás se sabrá o dará por cierta pues no hay manera de cotejar los votos), lo que equivale al 31% del electorado. Sigamos: el partido, supuestamente más grande de Venezuela, el MVR del Comandante Chávez, obtuvo 1.3121.571 votos, es decir, representa la voluntad de apenas al 9,25% del electorado. ¿Eso suficiente como para estar tan ufano de un triunfo que es peor que el de Pirro? – La oposición por otro lado, no lo hizo tan bien. Digamos que lo hizo tan mal como el oficialismo, el cual en su conjunto obtuvo apenas un 14,71% del electorado nacional. Los opositores obtuvieron, en esta ocasión 1.607.089 sufragios, lo que significa, porcentualmente un 11,24%.

Sin embargo, lo que nos debe llamar la atención de este “paquete chileno electoral” es la cantidad de votos nulos. ¿No es que el sistema electrónico de votación no permitía el voto nulo? –m ¿Qué paso durante las tres horas en que el CNE, con la oposición de la rectora Sobeya Mejías, estirara un proceso electoral, que a las cuatro de la tarde ya no tenía a nadie esperando para sufragar y aparecieron, como por arte de magia, más de 400 mil votos, según el propio Presidente del CNE y de paso las máquinas se vuelven locas y anulan cientos de miles de votos de la oposición, ante la vista y paciencia de los “observadores” internacionales enviados por los partidos marxistas que aún sobreviven en el ámbito mundial gracias al “excremento del diablo”?
¿Cómo es posible que haya parroquias en donde la suma de votos nulos es mayor a la suma de los votos obtenidos por los candidatos y, haya parroquias en donde hay más votos que votantes? – Milagro, milagro… ¿O es que por acá estuvo Mandrake el Mago, con su Lotario y Narda juntos…?

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