Después que el presidente Nicolás Maduro anunciara una subasta por 150 millones de dólares para la importación de repuestos de las maquinarias agrícolas, los productores aplaudieron la medida, aunque resaltaron que se trata de una cantidad de dinero que solo cubrirá la mitad de los requerimientos del sector.
“No hablamos de implementos nuevos, ni de tractores nuevos. Este dinero alcanza es para 50% de los repuestos, porque 65% de los tractores entró en proceso de obsolescencia y ya cumplió su vida útil. Es necesario traer nueva tecnología. No podemos producir los alimentos del mañana, con tecnología del ayer” aseguró Aquiles Hopkins, vicepresidente de la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), en contacto telefónico.
Hopkins detalló que el agro venezolano necesita una flota de 5.000 tractores, pero que en los últimos cinco años apenas se trajo 20% de ese requerimiento. El rezago en la atención a la maquinaria agrícola es tal que la Cámara Venezolana de Distribuidores de Repuestos, Equipos Pesados y Agrícolas (Cavedrepa) calcula que casi cuatro de cada diez tractores (36%) del país están paralizados por la falta de alguna pieza.
Cavedrepa, de hecho, no recibe dólares desde la convocatoria N°8 del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) que repartió 220 millones de dólares en abril del año pasado. Eso supone que la industria de cerca de 180 empresas que trabajan en el ramo de las autopartes, maquinaria y repuestos agrícolas llevan 15 meses sin recibir ni una sola divisa.
“Es fundamental que exista la subasta y que el proceso de liquidación sea oportuno. Esperamos que no se permita la participación de empresas de maletín y que luego haya subastas progresivas. Esto es un primer paso para la solución de la grave crisis que vive la maquinaria agrícola” explicó Hopkins.
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