Yuan anota su mayor caída tras sorpresiva devaluación
El yuan registró el martes su mayor caída en más de dos décadas y tocó mínimos de tres años, después de que el banco central chino sorprendió a los mercados al devaluar su moneda en casi un 2 por ciento, desatando reacciones que algunos analistas calificaron como preámbulo de una guerra cambiaria.
El banco describió la medida como «una devaluación excepcional» y la consideró como una reforma de libre mercado, pero, luego de una serie de datos mediocres de la economía china, donde las exportaciones se desplomaron más de 8% en julio, muchos economistas dijeron que la decisión tenía como fin apuntalar la competitividad del país en los mercados internacionales.
Otros indicaron que el empeño de China para que el yuan sea incluido en la cesta de monedas de «Derechos Especiales de Giro» del FMI fue el principal motivo de la decisión, argumentando que el tamaño de la devaluación no habría sido lo bastante intenso como para ayudar a los exportadores.
«Nuestra visión es que esto es realmente un movimiento hacia la liberalización», dijo el estratega de monedas de Barclays, Hamish Pepper, en Londres. «La idea detrás de todo es (mostrar) estabilidad (…) en el camino hacia la potencial inclusión en la cesta del DEG este año».
China gestiona el tipo de cambio de su moneda a través de un punto medio oficial, desde el cual puede variar un 2 por ciento cada día, pero en los últimos meses la volatilidad se ha desvanecido.
El martes, el banco central debilitó el punto medio del yuan a 6,2298 unidades por dólar, frente al punto medio de 6,1162 unidades del lunes, el mayor ajuste en un día para el punto medio. El Banco Popular de China dijo que ahora está basando el punto medio en cotizaciones de creadores de mercado y en el precio de cierre del día anterior.
Un yuan más débil abarata las exportaciones chinas. Países que se ven con desventaja competitiva podrían sentirse tentados a devaluar también sus monedas como medida de represalia.
El yuan al contado CNY=CFXS se desplomó cerca de 2 por ciento a niveles de 6,3360 unidades por dólar, el punto más débil desde septiembre del 2012 y la mayor caída desde que la moneda fue oficialmente devaluada en 1994.
En tanto, el euro subía a máximos de 11 días de 1,10750 dólares, ya que los inversores que mantenían posiciones financiadas en yuanes compraron de nuevo a la moneda europea.
También influyó en este movimiento el acuerdo que Grecia alcanzó con sus acreedores para un multimillonario de rescate.