El origen del croissant
Contrariamente a lo que la la mayoría cree el delicioso croissant que se come en casi todo el mundo en el desayuno no es originario de Francia, aunque es ciertamente en ese país en el que preparan y se comen los más perfectos.
El croissant es de origen austríaco y más preciso vienés y surgió como consecuencia de la derrota que sufrieron los turcos en 1682 cuando asediaban a la ciudad de Viena y que lograron vencer a los otomanos gracias a la ayuda de los 25000 polacos que les envío en refuerzo el rey Juan Tercero Sobiesky.
Como recompensa a los panaderos que fueron los que dieron la voz de alerta ante el eminente asedio turco, el emperador los premio con el derecho de crear una nuevo pieza de pastelería que inmortalizaría el acontecimiento y de allí surgió el croissant, que tiene forma de cuerno y recuerda el símbolo de la media luna de las banderas turcas.
Como detalle curioso de por qué el croissant se implantó en Francia la razón es muy simple lo llevo en 1777 la reina Maria Antonieta que era austríaca, pero no fue sino en 1920 que los panaderos franceses inventaron la versión en hojaldre y mantequilla que es lo que todos comemos hoy.
Aquí compartimos con ustedes la receta para preparar unos ricos croissants:
Ingredientes para 15 croissants de tamaño medio:
*Masa
-120 ml de leche entera
-110 ml de agua
-2 huevos
-25 gr de levadura fresca de panadería
-500 gr de harina de fuerza
-65 gr de azúcar
-10 gr de sal
*Relleno:
-250 gramos de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente pero que no esté muy blandita)
*Brillo de yema:
-2 yemas
-Chorrito de leche
*Almíbar:
-80 grm de azúcar
-40 ml de agua
-Llevar a ebullición el agua junto con el azúcar, hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Dejar reposar hasta que temple. Con este almíbar se da brillo a los croissants una vez estén listos y fuera del horno. (Prepararlo antes de comenzar la receta para que se asiente y quede espeso)
-Preparación:
-Mezclar la leche junto con el agua, y añadir la levadura hasta integrarla.
-En el bol principal se hace la masa, tamizar la harina de fuerza, e incorpor la sal, el azúcar y los huevos. A continuación echar la mezcla de leche, agua y levadura en dos veces, mezclando después de cada incorporación.
-Después de la segunda incorporación, batir con amasadora (o con las manos) la mezcla hasta obtener una masa manejable y algo pegajosa, pero sin exceder en su manipulación.
-Una vez que tengan la masa lista, hacer una bola, y la dejar reposar 45 min en el bol, tapada con papel film (si es en un lugar cálido, mucho mejor). Pasado ese tiempo, volver a amasarla de nuevo, pero ahora sólo con las manos. Se deja reposar de nuevo tapada con papel film, pero ahora de 4 a 8 horas, y en la nevera.
Pasado ese tiempo, se saca la «bola» de masa del bol y se pone encima de la zona de trabajo, con un poquito de harina para evitar que se pegue y se hace una cruz.
Luego se estiran los 4 extremos (de la cruz) con el rodillo, dejando el centro más grueso. Por otra parte, se mete la mantequilla dentro de papel film y se estira con ayuda del rodillo formando un rectángulo de 1 cm de grosor (más o menos). A continuación se coloca la mantequilla en el centro grueso de la masa.
Se va tapando la mantequilla, quitando la harina que pueda haber quedado en la masa con la ayuda de un pincel o papel. En este momento, se estira la masa dándole forma de rectángulo, con 1 cm de grosor es suficiente.
Ahora se le da la primera vuelta haciendo dos pliegues. La parte de fuera, se cierra hacía nosotros, y la otra parte la plegamos encima de esta. Envolvemos el «paquete» en papel film y lo introduce en la nevera durante 20 min.
Después de esta primera vuelta se le da la segunda. Se pone frente a nosotros de la misma forma en que se había metido en la nevera y se estira en forma de rectángulo. Esta vez se hace el pliegue, de derecha a izquierda.
Se envuelve de nuevo en papel film y se guarda durante 20 min en la nevera.
Saca la masa de la nevera, y se le da la tercera y última vuelta.
Coloca la masa frente ti como en la vez anterior, se estira de nuevo formando un rectángulo, y esta vez se pliega de izquierda a derecha y se vuelve a introducir en la nevera durante 30 min.
Ahora se saca de la nevera y estira como en las anteriores veces, hasta conseguir que tenga 1 cm de grosor aproximadamente.
Se corta el rectángulo por la mitad, y se empieza a cortar los triángulos que serán croissants dentro de un ratito. Los triángulos deben tener unos 8 cm de base (aprox.). Se puede hacer una plantilla y ayudarse con ella.
Para formar los croissants se toma un triángulo, y se estira sin miedo, tanto por la parte superior como por la inferior, así se hace más fino y manejable.
A continuación se enrolla por la parte más ancha, de fuera hacía dentro hasta acabar con el «piquito» por dentro. Se le da la forma de cangrejo, llevando los extremos hacía dentro.
Cuando ya están listos en la bandeja de horno (forrada con papel vegetal), se dejan reposar hasta que doblen su tamaño (entre 1 y 2 horas). Para ayudar a que crezcan más rápido, se deben poner en un lugar cálido (cerca del horno encendido).
Y cuando han aumentado su tamaño, se untan con ayuda de un pincel con el brillo de yema. En este momento, se pone el horno a precalentar a 160ºC. Y cuando hayan pasado 10 min, se introducen los croissants en el horno, durante 13-15 min aproximadamente.