Galpones de Alimentos Polar operan con normalidad
A las afueras de los galpones de Alimentos Polar en la zona industrial todo parece en calma. Más de 20 camiones estaban apostados diagonal a las puertas N° 7 y N°8, para continuar con su jornada de distribución regular de harina de maíz, aceite y arroz tanto por el área metropolitana de Caracas como por el resto del estado Miranda.
Los transportistas, que representan un universo de 4.000 empleados indirectos, serán lo más afectados con la medida de desalojo que está prevista para finales de septiembre, pero de la que hasta ahora nadie les informa formalmente. “Se supone que esta semana habrá una reunión, pero eso será con los jefes” dice uno de los choferes de los camiones en su hora de almuerzo, aunque prefiere no ser identificado por su nombre.
“Ese desalojo estaba cantado y la empresa lo sabía. Dicen que nos vamos a mudar por Los Cortijos” revela otro de los choferes que espera su llamado para recoger la mercancía del día y que también opta por reservar su identidad.
Ninguno de los dos choferes trabaja siquiera para la misma empresa, porque los camiones prestan su servicio como contratistas a Alimentos Polar, al igual que sucede en PepsiCo Venezuela, Nestlé de Venezuela, Coca Cola Femsa e incluso en Cargill de Venezuela, todas empresas arrendadas en la zona industrial que es más bien conocida como el sector El Algodonal de Antímano, en vez de La Yaguara como se insistió en la prensa en la última semana.
“Las empresas que allí operan se pueden verificar. No se trata de un terreno ocioso o subutilizado” enfatiza vía telefónica Luis Alfredo Hernández, el representante legal de la Inmobiliaria Carapay C.A. que es dueña del espacio. En efecto, todas las empresas arrendadas en los 70.000 metros cuadrados de la zona industrial permanecen en sus labores, justo en frente de una construcción de un edificio de la Misión Gran Vivienda Venezuela y de otro edificio ya terminado e incluso habitado.
La vieja expropiación de Cania
Desde la visual proporcionada por Google Maps no se aprecia que la diatriba entre la Misión Vivienda y los terrenos arrendados hoy por Empresas Polar es una historia que lleva más de cuatro años. En enero de 2011, el fallecido presidente Hugo Chávez mandó a expropiar un lote de 10.000 metros cuadrados que era propiedad directa de la Cervecería Polar y que estaba destinado a la ampliación del Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (Cania) en Antímano.
Para aquel momento hubo protestas de los beneficiarios del programa que se enfoca, sobre todo, con la desnutrición infantil. Sin embargo, el edificio en pie de la Misión Vivienda, las matas apostadas en las rejas de las ventanas y la ropa guindada dejan claro que el Ejecutivo triunfó en su objetivo de utilizar el terreno para nuevas unidades habitacionales.
“Desde el punto de vista jurídico para que se pueda ocupar el terreno se tienen que cumplir unos pasos previos. Primero es dirigirse al dueño del terreno que somos nosotros para una notificación y luego hacer un estudio para saber si el terreno es apto para las viviendas, algo que no ha ocurrido” aseguró Hernández.
Hasta ahora los únicos convocados fueron los trabajadores directos de Alimentos Polar que fueron llamados a una mesa de trabajo con el ministro de la vivienda, Ricardo Molina. Esta semana se espera que haya otra sesión y se discutan sobre opciones para que ellos puedan mantener sus puestos laborales. Mientras tanto la Inmobiliaria Carapay y las empresas de alimentos y bebidas evalúan sus opciones legales. Los camiones ajenos a la diatriba legal y política todavía cargan, liquidan y salen a la calle.
