Google convierte al teléfono en el mejor amigo del hombre
Google presentó hoy en Nueva York sus nuevas aplicaciones que convierten a los teléfonos inteligentes en una herramienta cada vez más útil, desde el perfeccionamiento de las herramientas de búsqueda y el GPS hasta la realidad virtual, pasando por el pago con tarjeta de crédito a través del teléfono.
Cuando Google empezó en 1998 como un motor de búsqueda en internet, era difícil imaginar que acabaría fabricando teléfonos, diseñando sistemas operativos y hasta creando gafas y vehículos.
Hoy, sin embargo, presentaron herramientas más terrenales aunque aun así con un pie en la ciencia ficción, más en la línea con las cifras que anunciaron este mes que indicaban que las búsquedas hechas desde el teléfono superan ya el 50 % del total.
Desde hace años, no obstante, la marca busca tanto dentro del usuario como el usuario dentro de ellos y sus herramientas para estrenar se dividieron entre algunas nuevas y otras sofisticadas de conceptos clásicos, para seguir manteniendo vigente la marca en un ambiente de creación constante.
En lo que se refiere a su función original, Google estrenará un sistema de búsqueda mucho más flexible que permitirá al usuario ser más vago e impreciso, hasta crearle la ilusión de que el teléfono entiende y conoce a su dueño.
A partir de ahora, y gracias a la geolocalización, preguntas como un simple «¿qué edificio es este?», «¿se come bien en este restaurante?» o incluso «¿cómo se llama este río?» se traducirán en una búsqueda ajustada en la red en la aplicación «Google App».
Para los que no quieran ni siquiera preguntar, Google responde: desglosa un mensaje de texto de un amigo que propone ir al cine y a cenar un sábado en un despliegue de tráilers, críticas, comentarios sobre el restaurante u horarios con más o menos afluencia de público. La aplicación se llama «Now on Tap».
A la hora de conducir, Google también convierte el móvil en un GPS más eficaz que hasta ahora, pues memoriza las últimas búsquedas y ofrece los resultados como posibles destinos gracias al programa Android Auto, que minimiza la distracción del conductor (hasta lee los mensajes recibidos) y maximiza los datos.
Con Google Photos, por su parte, gestiona de manera inteligente y etiqueta automáticamente la cada vez mayor cantidad de fotos que se acumulan en los teléfonos móviles y en el computador.
Reconoce lugares, personas y objetos, por lo que hace más fácil encontrar esa foto que se hizo en un momento, lugar o con una persona concretos, además de hacer más sencillo compartir estos materiales sin sobrecargar el correo electrónico, sino simplemente creando un enlace directo a las fotos seleccionadas.
Con Google Play Music, una de sus diversificaciones más recientes, la estrategia es similar a la del nuevo Spotify, que juega a adivinar la música que conviene según el estado de ánimo, la década favorita o la actividad que se realiza en ese instante.
Un catálogo de 30.000 canciones les avala, el cual es combinable con el Android Auto para escuchar música en el automóvil, claro, y con un enlace directo a la compra de las canciones o los álbumes correspondientes.
También para pagar sirve ahora el teléfono, con Android Pay, que con hacer una foto a la tarjeta permite realizar una compra segura en cualquier tienda que tenga el chip instalado para cobrar a través del teléfono.
Además de la utilidad, Google también lleva mucho tiempo prestando atención al entretenimiento en sí. Hoy dio un empujón a su presencia en la realidad virtual, con sus ya conocidas gafas Cardboard, que ofrece una experiencia casera y poco aparatosa para la inmersión audiovisual.
Para ello, están desarrollando material «ad hoc», tanto para una experiencia casi turística, con sofisticados videos rodados en Islandia o Japón (es la aplicación «Jump») como con fines didácticos a través de fotos que crean un camino educativo en 3D en la aplicación «Expeditions».