Impacto del dólar no oficial llegó a 40% en el primer semestre
La huella del marcador del dólar fronterizo avanzó en los últimos seis meses del año y el cálculo de la firma Ecoanalítica es que ahora 40% de los precios en la calle están influenciados por ese número, lejano a cualquiera de las tres tasas oficiales del Banco Central de Venezuela (BCV).
“No toda la economía está indexada a paralelo, pero no toda la economía está indexada a Bs 6,30 tampoco. Tenemos una economía con profundos subsidios” apuntó Asdrúbal Oliveros, el director de la firma, en medio del foro “Análisis de la Coyuntura Económica en Venezuela” celebrado este lunes 27 de julio por la ONG Espacio Público.
Desde que el control de cambio se impuso en el año 2003, la huella del dólar en el mercado paralelo se dejaba ver en la proporción de objetos importados. En 2009, por ejemplo, Ecoanalítica calculó que 57% de todos los productos traídos desde el extranjero se habían comprado con el dólar permuta.
Ahora en tiempos de Ley de Precios Justos, el dólar no oficial se cuela a la economía, no va tanto con la cantidad de productos importados sino con el ajuste que hacen los comercios por el llamado principio de “reposición de inventario”, que no es más que fijar un precio en función de lo que le costará a esa empresa ese mismo producto para volver a colocarlo en el anaquel. Así, los pantalones de una cadena española de textiles comenzaron el año en menos de Bs 5.000 y ahora en julio se venden por Bs 16.000. Igual sucedió con una resma de papel que en enero se conseguía por menos de Bs 500 y ahora no baja de Bs 2.500.
“Cada vez que el paralelo sube, golpeas a la gente. Hablamos de 40% de impacto del dólar paralelo en la canasta” señaló Oliveros. La huella se reduce en el costo de los alimentos y las medicinas, dos sectores que se consideran prioritarios y que mantienen todavía las importaciones con el “dólar barato”, pero se evidencia de forma transparente en el resto de los rubros.
El marcador de inflación subyacente de Ecoanalítica muestra, por ejemplo, que el alquiler de las viviendas aumentó 1.717% en comparación con junio del año pasado. Transporte es el sector que ocupó el segundo lugar con una inflación de 1.468%, también en relación a junio 2014.
En ambos rubros el punto central es que se trata de sectores económicos muy influenciados por el vorágine ascenso del dólar paralelo. Con los apartamentos porque sus precios se dolarizaron como forma de cobertura económica y en el caso de los vehículos, porque los pocos repuestos que llegan al país se traen con dólares salidos del mercado negro.
Oliveros, no en vano, insistió en que “cuánto más se deje que se amplíe la brecha (entre el dólar oficial y el paralelo), el costo del ajuste económico será mayor”.