Recomendaciones para economías hiperinflacionarias

Un proceso de hiperinflación establece límites y excesos en una economía. Ante el estado de cosas que genera, las personas deben prepararse. Aunque por general el sostenido y diario aumento de los precios va como aletargando a los consumidores. Al punto que, de a poquito, las personas no parecen darse cuenta en qué están metidos.

Ese aletargamiento de los consumidores, para darse cuenta de lo que pasa, es explicado en la literatura económica con la fábula del sapo y la olla con agua hirviendo.

Este relato cuenta, que si se introduce un sapo en una olla con agua hirviendo, éste de un solo brinco se sale de la olla. Pero que sin embargo, cuando se mete con el agua fría y va poco a poco aumentando la temperatura, el sapo se va quedando dormido hasta que (sin darse cuenta) queda sancochado en el agua hirviendo.

Lo mismo sucede al inicio del proceso hiperinflacionario. Cuando le estalla en la cara al consumidor, suele ser tarde para tomar previsiones y “surfear” sobre las olas de los aumentos de precios.

Sin embargo, existen algunas salidas recomendaciones, que los expertos sugieren pueden tomarse, para quienes encuentran ante esta amenaza.

El analista Vincent Cate, especializado en el tema, ha advertido que “si el gobierno tiene déficits en su presupuesto, deberíamos esperar una continuada impresión de billetes y una continuada devaluación del signo monetario”. Ante lo cual, agrupa sus recomendaciones, de cómo prepararse para la hiperinflación.

Las recomendaciones

Irse

En primer lugar, Cate señala que la tendencia es “esfumarse” del país. Dicho en venezolano: la salida es Maiquetía.

Una estrategia, que aunque considera “razonable”, advierte que en el ambiente económico que viven los mercados mundiales, “no hay ningún lugar que sea inmune a la hiperinflación en estos tiempos”. Por lo que opina, que “esta estrategia puede no funcionar más”.

Seguridad ciudadana

La seguridad es la segunda área que se debe atender. Advirtiendo que aunque “la hiperinflación no es usualmente una situación de Mad Max, usualmente hay un incremento de la delincuencia”. Lo que le lleva recomendar se tomen medidas preventivas, para proteger los hogares: rejas, muros, puertas de seguridad, circuitos cerrados de TV, alarmas, entre otros.

Compra y almacenamiento de alimentos

La compra adelantada de alimentos y otros suministros, es la tercera área en la cual el consumidor puede tomar previsiones.

Al señalar que “los gobiernos usualmente establecen controles de precios y propician el desabastecimiento de todo tipo de productos”, y advierte que “si usted tiene un gobierno que artificialmente legisla sobre los precios, la oferta no igualará la demanda”.

Ante esta situación, Cate recomienda tener un buen stock de productos almacenados en casa; porque, teniendo lo que necesita almacenado en casa por adelantado, “hará una gran diferencia”.

Al agregar que “es una buena cosa tener alimentos y agua. La vida es mejor con papel toilet, jabón de lavar, entre otros productos”.

Recomendó comprar productos no perecederos para un año, como los enlatados, porque es mejor comprarlos y almacenarlos, “que tener dinero en los bancos”.

Productos agrícolas

Para los productores agrícolas (que es la cuarta área) el analista señala que “con el control de precios del gobierno, los productores a menudo no ofrecen sus productos en los mercados”, porque es mejor para ellos “mantener los alimentos que cultivan, o solo negociar directamente por otros productos” o para la compra de equipos e insumos.

“Sin embargo, cuando los productores no llevan sus productos al mercado, para venderlos a precios artificialmente bajos, a menudo el gobierno, o el público y algunas policías vendrán a llevarse los alimentos. El problema real es el dinero sin valor y el control de precios, pero el gobierno puede fácilmente re dirigir la rabia de la ciudadanía hacia los productores”, señala Vincent Cate.

El dinero

La quinta área de previsión, es la relativa al dinero, como medio de intercambio y ahorro. El analista señala que a medida que transcurre el tiempo, con la hiperinflación la moneda local es cada vez menos aceptada. Con lo que se utilizará moneda local, sólo cuando quien venda pida que se le pague en esa moneda.

Esta situación lleva a que el comercio se realice con divisas (dólares) o en casos extremos en oro. Con lo que el comprador logrará mejores precios pagando con dólares u oro, que pagando con moneda local.

En estos tiempos de Internet, Cate avizora que se impondrá pagos con el Bitcoin, en las economías hiperinflacionaria.

Lo que a analista recomienda, de usar dólares, oro o Bitcoins, tiene que ver con que el consumidor logre proteger y mantener el poder adquisitivo del dinero que posee en un instante de tiempo dado.

Inversión

Cate aborda como sexta área, las opciones de inversión. Alerta que la peor inversión que se puede hacer en tiempos de hiperinflación es mantener “bonos”.

Igualmente, tener efectivo no es una buena idea. Por cuanto el gobierno puede congelar los depósitos bancarios y ese dinero tendrá un menor poder adquisitivo en el futuro.

Esta recomendación, incluye también a la tenencia de acciones, “porque el gobierno usualmente le hace la vida imposible a las empresa con el control de precios y otras leyes”.

Tampoco los dueños de propiedades en alquiler, hacen una buena inversión durante los períodos de hiperinflación.

En este caso, el analista recomienda vender esas propiedades, y comprar en otros países.

Sin embargo, la recomendación es diferente, cuando se trata de comprar propiedades, con préstamos a bajas tasas y muy largos lapsos de pago.

Los servicios

Finalmente, el analista Vincent Cate hace uso del mejor humor anglosajón, cuando proporciona recomendaciones en las últimas tres áreas: transporte, energía y agua. Por cuanto en hiperinflación,hay aumentos de tarifas en estos tres servicios y, además, que serán de mala calidad e insuficientes. Razón por la cual sugiere: comprarse una bicicleta, captar energía solar y disponer de pozos de agua o desalinizadores.