¿Quién patrocina la secesión?
Otra vez aparece sobre el tapete el tema de la secesión maracucha o mejor dicho, marabina.
Desde que el petróleo es ductor de la economía nacional los nativos del Estado Zulia han reclamado supuestas diferencias entre los aportes que su economía realiza al erario venezolano y las retribuciones que en obras públicas, en salud y en educación, reciben sus habitantes.
No es ningún secreto ni sorprende a nadie la información relativa a las grandes cantidades de dinero que se recaudan y que provienen de la extracción del excremento del diablo que emana de las tierras zulianas.
Siempre ha sido un reclamo amistoso y que solo ha servido como toque de atención para que los gobernantes dirijan su atención y sus acciones hacia la comunidad zuliana.
Pero pensamos que valdría la pena analizar quienes han promovido con todos sus esfuerzos la verdadera secesión que sufre hoy el pueblo de Venezuela.
Para ello, como hemos hecho otras veces, emplearemos varias interrogantes:
¿Quién ha dividido a los venezolanos en amigos y enemigos?
¿Quién ha ahondado la diferencia entre los ricos y los pobres?
¿Quién ha separado de la sociedad, hasta su cuasi desaparición, a la clase media?
¿Quién ha separado a los Estados Zulia y Nueva Esparta de la comunidad de pueblos que reciben participación en las obras públicas?
¿Quién ha promovido que los venezolanos piensen y hayan terminado, por primera vez en la historia, como un pueblo emigrante?
Quién ha provocado el retorno a sus patrias de cientos de miles de inmigrantes que contribuyeron con su trabajo a construir una Venezuela mejor?
¿Quién ha separado del patrimonio de la nación cantidades groseras de dinero para entregarlas a otras naciones y ha colocado al Banco Central de Venezuela en condiciones financieras terribles?
¿Quién ha separado a la Gran Caracas del resto del país permitiendo que las vías de comunicación que la sirven, colapsen?
¿Quién ha reservado el servicio del aeropuerto de La Carlota para uso exclusivo de sus acólitos?
¿Quién intenta abolir la libertad que tienen todos los padres de escoger la mejor educación para sus hijos?
¿Quién intenta execrar a los medios de comunicación a través de una ley punitiva y dictatorial?
¿Quién divide a los nacionales de Venezuela en personas que pueden contar con divisas para su uso libre y en otras que no tienen acceso a ellas?
¿Quién divide a quienes le adversan de quienes le apoyan y le cierra a los primeros el acceso a derechos y posibilidades?
¿Quién ha separado de las Fuerzas Armadas a todo aquel militar que ha pensado en una Venezuela democrática?
Amigo lector: Perdóneme por colocar esta retahíla de interrogantes, pero si usted es capaz de encontrar alguna respuesta común a varias o a todas estas preguntas, usted habrá identificado a quién patrocina la secesión.
Intentar un proceso donde los naturales de una región que está siendo agredida desde diversas instancias, conduzcan a que esos ciudadanos tengan mejor calidad de vida y no se hundan en el tremedal que se inspira en procesos extranjeros, nunca puede llamarse divisionista. Sus adversarios si.
Combatir y abolir los procesos divisionistas y en consecuencia secesionistas que están en marcha en Venezuela, va ha requerir esfuerzos supremos y tiempo desafortunadamente muy largo, pero todo esto tiene que comenzar por redefinir el país que nuestros próceres y nuestros singulares conductores soñaron