Anuncian plan de descontaminación para Santiago de Chile
Las autoridades de Santiago anunciaron hoy un nuevo plan de descontaminación para la capital de Chile, que vive su primer día de emergencia por la mala calidad del aire desde 1999.
Según Claudio Orrego, intendente (gobernador) de la Región Metropolitana, el nuevo plan implica «subir el estándar» y medir la calidad del aire «como en Europa, que es lo que los santiaguinos y los chilenos merecen».
Aseguró, en declaraciones a los periodistas, que se está elaborando un plan «acorde con los nuevos tiempos», en que hay que hacerse cargo de los problemas de contaminación que generan las industrias y el transporte, y en el marco de este último, «están las restricciones para los vehículos más contaminantes y el incentivo a los vehículos no contaminantes».
La emergencia decretada este lunes significó sacar de circulación unos 470.000 vehículos motorizados, elegidos según el último número de sus placas patente, además de la paralización de unas 3.000 industrias y la prohibición de calefactores a leña, entre otras medidas.
También se recomendó a los 6,3 millones de habitantes de Santiago y especialmente a los colegios abstenerse de realizar actividades deportivas o clases de educación física.
Pese a las medidas adoptadas, a las 15.00 horas locales (18.00 GMT) tres de las estaciones de vigilancia de la calidad del aire distribuidas en la ciudad, en los sectores de Quilicura, Pudahuel y Cerro Navia, al norte y oeste de Santiago, presentaban niveles de preemergencia, con más de 300 miligramos de material particulado por metro cúbico de aire.
Otras cinco estaciones (El Bosque, La Florida, Cerrillos, Parque O’Higgins e Independencia) marcaban un nivel de alerta, de entre 200 y 300 miligramos de partículas, uno (La Florida) marcaba regular (100 a 200) y uno (Las Condes) tenía un nivel bueno (menos de 100).
Santiago, enclavada en un valle rodeado de montañas, es una de las capitales más contaminadas de América Latina, principalmente en otoño e invierno, debido a la ausencia de brisas que dispersen las partículas contaminantes y al fenómeno de la inversión térmica.
Este último consiste en que la temperatura es más baja a ras de suelo, que en la altura, lo que mantiene a las partículas comprimidas contra la superficie.
El intendente Orrego dijo que parte importante del debate sobre el nuevo plan de descontaminación es «cómo vamos a incentivar que la gente, que los taxis puedan cambiar la gasolina por gas como combustible, o puedan cambiarse a vehículos eléctricos».
«Santiago necesita y merece un nuevo Plan de Descontaminación», subrayó Orrego, que agradeció «a todos los santiaguinos y santiaguinas que hoy día han colaborado, ya sea compartiendo el vehículo, adelantando sus viajes o teniendo paciencia en el transporte público».
«Es evidente que cuando llegamos a un nivel de emergencia, donde lo que está en juego es la salud de los niños y adultos mayores, se requieren restricciones de parte de todos», añadió el intendente. que evaluó positivamente la forma en que la gente se ha comportado durante la jornada.
Las autoridades señalaron que la emergencia ambiental decretada hoy no es comparable con la que se vivió el año 1999 porque los parámetros de medición de la calidad del aire son más exigentes que entonces.
De las restricciones y prohibiciones quedaron exentas las actividades relacionadas con la Copa América de Fútbol, de la que Santiago es una de las sedes.
«La Copa América responde a compromisos internacionales de Chile, por lo que no se suspende», dijo el intendente, que también manifestó su esperanza en que «de aquí al miércoles», día en que jugarán Chile y Uruguay, en los cuartos de final del torneo, mejore la calidad del aire en la metrópolis.