Miedo, poder político y sociedad
El miedo de las mayorías es la base para el mantenimiento del poder ilegitimo y autoritario. El miedo se impone cuando la popularidad desaparece y se requiere de la violencia para gobernar sin consentimiento. La aplicación de dicha violencia solo puede darse en aquellos casos en que el “líder” cuenta con el apoyo de las fuerzas armadas y es capaz de aplicar, efectivamente, las técnicas de propaganda, tortura y persecución, que imponen el terror psicológico en las sociedades.
Los más crueles gobernantes de la historia han usado el miedo para gobernar sin consenso un país. Basta recordar los mas celebres dictadores del siglo XX como: Stalin, Hitler, Mussolini, Franco, entre otros, para entender como los procesos en los que se aplican las técnicas de terror, permiten silenciar la sociedad y eliminar las protestas de los disidentes del proceso o modelo político que se intente perpetuar. Lo mismo puede decirse de los dictadorzuelos tercermundistas.
El miedo es entonces una estrategia utilizada por los gobernantes para mantenerse en el poder y evitar que el pueblo se levante en su contra ( Ver Maquiavelo). Los mecanismos de imposición del miedo han cambiado a lo largo de la historia. Mientras los franceses revolucionarios usaban la Guillotine para crear un terror entre las empobrecidas masas de campesinos que acudían a soportar y hacer la revolución “popular”, el bureau soviético se caracterizó por los métodos de terror puesto en marcha por Stalin y el ejercito rojo, quienes trabajaron las masas psicológicamente y asesinaron a cientos de miles para lograr acallar al pueblo descontento y obligarlos a servir al Estado.
Los dictadores de corte fascista, como dijimos en nuestro articulo anterior sobre la propaganda Nazi, han empleado la violencia psíquica.
(%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos11/teorela/teorela.shtml#PROPAG»,»La propaganda»)%) del régimen nacionalsocialista se basaba en la ideología del jefe. El tipo de mando autoritario y carismático (retomando el concepto (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos10/teca/teca.shtml»,»www.monografias.com/trabajos10/teca/teca.shtml»)%) de Max Weber (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos15/aut-clasicos/aut-clasicos.shtml#MAX»,»www.monografias.com/trabajos15/aut-clasicos/aut-clasicos.shtml#MAX»)%)), que tiene una estrecha relación con la presión propagandística basada en el miedo.
El miedo a lo Chávez
En la Venezuela Bolivariana se ha mantenido intacto el empleo de manuales de los viejos modelos autoritarios. El régimen juega con el miedo e intenta, por todas las vías posibles, inculcarlo en la mente del colectivo. Desde la campaña electoral de 1998, Chávez impuso un léxico violento y tergiversó las relaciones estructurales entre el poder político y la sociedad. Freír las cabezas de los Adecos y copeyanos, acabar con todo lo existente y crear su proyecto lleno de incertidumbre, (que en un principio no llamó ni socialista, ni comunista), reflejaba su estrategia de dominación a través del miedo.
Luego, sobrevinieron todos los eventos de 1999, 2000, 2001, 2002 y 2003, cuando entraron en escena los llamados círculos bolivarianos, organizaciones armadas e instigadoras del orden, suerte de estructura semejante a los cuerpos intermedios entre la sociedad civil, pero extremadamente contrarios a ésta por el propósito político y militante en el que derivaron. Estos apéndices del poder político, son sostenidos sobre la base de la creación del miedo no solo en las clases media y alta, sino en los sectores más pobres, que se supone son la base de legitimidad del gobierno.
El régimen chavista tiene en sus círculos bolivarianos, en sus fuerzas de choque, y el discurso incendiario del líder los mecanismos idóneos para reproducir el miedo. En oportunidades se ha observado que luego de los ataques de los círculos, la gente huye despavorida hacia el silencio sepulcral. También se ha sentido el miedo y el silencio cuando Chávez hace amenazas, presenta las reservas armadas en la televisión, habla de guerra o se presenta públicamente con la crema innata del terrorismo internacional.
(%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos15/la-violencia/la-violencia.shtml»,»La violencia psíquica»)%)
Uno de los rasgos caracter (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos10/carso/carso.shtml»,»www.monografias.com/trabajos10/carso/carso.shtml»)%) ístico de la revolución bolivariana ha sido crear alrededor del líder (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos15/liderazgo/liderazgo.shtml»,»www.monografias.com/trabajos15/liderazgo/liderazgo.shtml»)%) una especie de “leyenda de héroe nacional”, que busca mantener a las masas en un estado (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos12/elorigest/elorigest.shtml»,»www.monografias.com/trabajos12/elorigest/elorigest.shtml»)%) de esclavitud (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos10/trini/trini.shtml»,»www.monografias.com/trabajos10/trini/trini.shtml»)%) psíquica. Repitiendo consignas, muy al estilo fascistas(«La propaganda nos ha llevado hasta el poder, la propaganda nos ha permitido conservar desde entonces el poder; también la propaganda nos concederá la posibilidad de conquistar el mundo).
Chávez ha hecho uso de cada técnica para imponer el miedo entre los venezolanos, pero nos preguntamos, luego de siete años de desgobierno, si lo habrá logrado realmente, o estamos frente a un fracaso estrepitoso, no de los mecanismos para crear el terror, sino de los actores que ejecutan dichos métodos.
Chávez sigue creyendo que una de las condiciones para mantener su “éxito” consiste en la aplicación de la violencia (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos15/la-violencia/la-violencia.shtml»,»twww.monografias.com/trabajos15/la-violencia/la-violencia.shtml»)%). No obstante, la «persuasión por la fuerza (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos12/eleynewt/eleynewt.shtml»,»www.monografias.com/trabajos12/eleynewt/eleynewt.shtml»)%)», las campañas propagandísticas cuya base es el miedo y la búsqueda de enemigos fantasma pareciera que no le han dado todos los logros esperados.
Es una constante en sus discursos (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos16/discurso/discurso.shtml»,»www.monografias.com/trabajos16/discurso/discurso.shtml»)%) el llamado a la violencia, la amenaza velada o la apología de la fuerza (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos12/eleynewt/eleynewt.shtml»,»http://www.monografias.com/trabajos12/eleynewt/eleynewt.shtml»)%) militar. Chávez se ha preocupado por sobrexcitar, en los sectores populares, el resentimiento social, el odio, y el terror. El uso frecuente de frases alegóricas a la guerra, a la violencia, a los ataques del enemigo para que la masa llegue a un nivel de exaltación, parece que no han terminado de calar en el pueblo.
Cuando se analiza a Chávez, el orador, se observa en el uso abusivo de afirmaciones indicativas o imperativas que buscan nutrir la psicosis (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos6/psicox/psicox.shtml «,»www.monografias.com/trabajos6/psicox/psicox.shtml»)%) de poderío en sus seguidores y la psicosis (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos6/psicox/psicox.shtml»,»www.monografias.com/trabajos6/psicox/psicox.shtml»)%) de terror entre los enemigos. Chávez, constantemente, repite en sus discursos (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos16/discurso/discurso.shtml «,»www.monografias.com/trabajos16/discurso/discurso.shtml»)%) que sus seguidores son los vencedores para provocar la fuerza (%=Link(«http://www.monografias.com/trabajos12/eleynewt/eleynewt.shtml «,»www.monografias.com/trabajos12/eleynewt/eleynewt.shtml»)%) de sugestión que procede de la confianza en ellos mismos. Hacia sus adversarios, dirige frases que conllevan elementos que buscan crear pánico y anulación.
También los chavistas usan las viejas técnicas del rumor para ampliar la incertidumbre, el stress y acabar con los nervios de la población venezolana que se ha visto despojada de su paz social, de su serenidad de espíritu y de su libertad de actuar y de pensar.
El objetivo que busca desesperadamente la revolución es imponer el miedo en la sociedad al precio que sea.
Desde 1998, los venezolanos están siendo sometidos a esta especie de bombardeo constante de dardos de odio y de violencia, y de técnicas deliberadamente creadas para propiciar el terror. El régimen ha usado la muerte, la prisión, la tortura psicológica, las violaciones, las persecuciones y la propaganda sistemática para acabar con sus adversarios, para someter al pueblo, para hacerse idolatrar y para perpetuarse en el poder.
El que a hierro mata a hierro muere
Volviendo al titulo de nuestro articulo, recalcamos que el miedo es una herramienta de poder, que cuando no funciona acaba con los regímenes y los gobernantes. Ha habido dictadores que luego de la aplicación del terror por largos periodos, se convierten, ellos mismos, en piezas claves de ese miedo. No viven sino para sufrir de sus propios temores, ven en cada sombra un enemigo, en cada colaborador un asesino, en cada palabra una estrategia de los opositores para acabarlo. Terminan siendo unos paranoicos que desconfían hasta de su propia existencia, y acuden en exceso a medicamentos para calmar sus nervios destruidos por la reversión de esos miedos.
Hay cientos de ejemplos de ello, en nuestra historia venezolana se recuerda al últimos de los dictadores del siglo XX, Marcos Pérez Jiménez, quien se acobardó y claudicó cuando constató que las Fuerzas castrenses no lo acompañaban y que la sociedad había despertado y NO TENIA MAS MIEDO. En pánico, huyó despavorido del país para no volver jamás.
En las últimas semanas, hemos observado al “líder” de la revolución socialista extremadamente nervioso, irritado, malhumorado, intolerante y con mucho pánico. Luce enfermo y desquiciado Pareciera que el miedo que tanto ha querido inculcarle a los venezolanos se le hubiese retornado hacia su propia psiquis.
Enloquecido por sus propios temores, exhibe la imagen de un hombre asustado, ahogado en sus propias mentiras, y en las traiciones que pululan a su alrededor. El Teniente Coronel de Sabaneta muestra un cuadro psicológico que asusta hasta sus mas cercanos lacayos, quienes observan que al “líder parlanchín” se le están escapando las cosas de las manos, no es capaz de mantener la “autoridad”, ni siquiera frente a sus seguidores, quienes, entre otras cosas, están empezando a decepcionar de su otrora ídolo.
En la medida en que la revolución se derrumba por la ineficiencia y la corrupción, el “líder” siente miedo, un miedo que le carcome las entrañas, se siente solo. Chávez siente sobre sus hombros que su empalagosa presencia, sus iconos y su revolución ya no son la esencia fundamental de la conciencia y el actuar colectivo. Por eso el teniente coronel manda a callar a “sus seguidores” y con el chito deja entrever sus debilidades.
¿ Será que el miedo se cambio de bando?…