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Lo de la FAO, es mentira

Hugo Chávez no tuvo nunca reparo en mentirle al mundo. De hecho, convirtió la mentira en un arte como cuando llegó a decir en 2005 que había declarado a Venezuela Libre de analfabetismo y que ese era el mayor logro en la historia de la Revolución. Acto seguido los gobiernos del mundo aplaudieron a rabiar semejante resultado que colocaba a los bolivarianos a la cabeza de los países que habían eliminado el terrible flagelo y la UNESCO premio a Hugo Chávez por: “su más relevante contribución en la marcha común hacia la educación para todos” si el 1er Censo (2001) realizado en el chavismo dio como resultado 1.082.485 millones de venezolanos mayores de 15 años analfabetos, su segundo Censo hecho ya por los revolucionarios sin mascara dio como resultado definitivo 1.039.217 Venezolanos analfabetos (Redataman-Censo 2011). La verdad cruda y simple es que el gobierno logro alfabetizar a 43.268 venezolanos en 16 años lo que es una tarea loable, pero la mentira ya había sido dicha en 2005, el premio entregado y hasta hoy, el chavismo repite como loros algo que nunca lograron.

El problema amigo lector es muy simple. De ese millón de analfabetos, 724.330  actuales (69,7%), son las generaciones sobrevivientes de las dictaduras desde Juan Vicente Gómez, hasta Marcos Pérez Jiménez. Por eso el 47% de las generaciones sobrevivientes de Gómez siguen sin leer y escribir, el 41% de los sobrevivientes de Medina o el 30% de los de Pérez Jiménez y no importa el esfuerzo que usted despliegue sea ACUDE o Misión Robinson, la gran mayoría de esos ancianos se va a ir de este mundo, sin saber leer ni escribir. Lo importante para los gobiernos de la democracia fue parar la producción de analfabetos, por eso para Betancourt fue tan importante su programa de alfabetización para aquellos nacidos en 1940 en adelante, rebujándolo del 37% al 18, 12% y hasta hoy ha sido un esfuerzo gigantesco de la democracia venezolana, porque cuando Chávez llego al poder, el analfabetismo (nuevo) estaba prácticamente eliminado. El resto, junto con el premio, es un 45% obra de Betancourt y su generación, un 45% obra de Acción Democrática, el MEP y Copey y si, hay que reconocer ese 10% hecho en Revolución. De allí, a borrar la historia, además de mentira, es la típica canallada de un gobierno mediocre, pero abrogarse el premio para si, es de una imbecilidad tremenda.

Lo que nos lleva a la FAO, cuando en 1992 durante el gobierno de Pérez se suscribieron las metas del Milenio, con la finalidad de reducir a la mitad el hambre en 122 países del mundo. Ese premio lo han recibido 56 países antes del 2015 y lo recibirán otros 27 que ya están al 90% de la meta. Así que no es un premio especial, ni un logro gigantesco, pero en el caso de Venezuela recibirlo es una mentira. ¿Cómo se debía proceder para bajar ese hambre? Pues produciendo mas para garantizarlo.

Y así en el 2000 oficialmente Hugo Chávez entrego sus primeras cifras oficiales, para el 2012 luego del Censo oficial y de las estadísticas revolucionarias, la producción del campo (repito en cifras oficiales en la FAO) era la siguiente” la producción de ganado vacuno percapita  se había reducido en un -17,49%, la de Maíz en un -11,49%, la de café en un -23,85% y la de plátanos en un increíble -49,66%. El arroz percapita apenas había crecido en un 3,52% y la producción de pollo en un 6,69%. Los únicos dos rubros que destacaban era la producción de carne de cerdo en un 18,26% y la de leche en un 44,76%. En materia de producción de alimentos en total, el campo había crecido en un 4,56% percapita, lo cual no es una tarea fácil, pero había demostrado que no había producción.

Luego vendría oficialmente el último censo agrícola donde se demostró que 98.343 productores del campo también cerraron sus puertas y los cálculos oficiales (unos cinco campesinos por unidad productiva) demostró que se fueron a la calle medio millón de campesinos junto con casi un millón de vacas que ya no están en las memorias. Si el gobierno admitía en sus cifras oficiales que no había crecido la producción y que los productores habían colgado los guantes ¿Cómo la revolución había logrado reducir el hambre a la mitad? Aquello era muy simple, importando la comida gracias a la enorme subida del barril de petróleo.

Así que Venezuela no supero jamás el hambre, como lo debió hacer y cómo en efecto lo hizo casi todo el mundo. Simplemente no hizo como el resto de los países, producir para garantizar la seguridad alimentaria. Y así se lo acaban de explicar en la ONU, que Usted se gane un premio menor de la lotería y coma mejor hasta que se agoten los fondos, no significa que usted come bien. Que Venezuela garantizara la salud importando hasta médicos a realazos o que coman mejor porque el barril estaba a 100 dólares y se podía dar el lujo de comprarle a los demás la comida básica no es superar el hambre. Porque ese premio de la FAO, en el caso de Venezuela, es un premio otorgado a una mentira, es como si en una beneficencia de la ONU en África, la FAO le diera un premio a la cruz roja por garantizar las tres comidas al día a los hambreados con comida extranjera. Recibir el premio de la FAO en esas condiciones no es mentir, es mucho peor, recibirlo es mentirse a sí mismos.

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