Misiones 4
El sistema de misiones se proyecta presentarlo como la mejor organización que responde a la clase de sociedad y de valores que exige la ideología del supuesto socialismo del siglo XXI; que por medio del sistema educativo venezolano (convertido en misión) se trata de ideólogizar a los jóvenes del país tal y como los “verdugos voluntarios” lo han expuesto bien claro; que se esforzaron mucho por crear esos mecanismos (¡van 8 años y cuanto observamos son “remodelaciones” de lo existente, pero a que costos, amigos!); que se realizo un ensayo primero y se encontró su referente empírico más próximo en la organización de las misiones. ¿Entendimos?
Recordemos que aquí se esta repitiendo cuanto pasó en la Alemania de Hitler y en la Rusia de Stalin y en la Cuba de Casto: los valores políticos invaden los órdenes de la vida cotidiana. En las sociedades democráticas los diferentes órdenes de la realidad no se invaden mutuamente.
Precisamente, es en las misiones donde pueden notarse con cierta claridad las características relevantes de la presunta revolución venezolana y el nuevo hombre venezolano hijo de la revolución (enviados a cuba y entrenados y adoctrinados allí y en el futuro cercano armados con AK aquí ¿Por qué? ¿Para que? ¿Acaso eso no es traición a la patria? ¿Entregarse a los cubanos no es lo mismo que entregarse al imperio norteamericano y/o a cualquier otro? – a confesión publica de parte actora), como también la presentación del nuevo cuerpo social y, sobre todo, de la pretensión de imponerlo a otros pueblos.
El sistema de misiones imparte a sus integrantes lecciones directas y lecciones indirectas a quienes no lo integran. Muestra la cara de esta supuesta revolución socialista del siglo XXI, del 15% de venezolanos que voto por los verdugos voluntarios, pero también la cara del 85% que no voto y esta pasivamente esperando ¿Qué?
Nos preguntamos ¿podemos en estos momentos considerar a nuestra sociedad como normal? ¿Cuál es lo falso y/o verdadero en nuestra actual sociedad? ¿Cuál es nuestra actual cosmovisión, la de la mayoría? ¿El discurso del régimen es racista? ¿El concepto de moral que sustenta este régimen esta determinado por lo biológico? ¿Por qué la constante incitación a la guerra y la confrontación?
Solo si se sostiene que el mundo debería estar organizado de acuerdo a la jerarquía de las razas se puede comprender la constante agresividad verbal y la incitación a la guerra, a la imposición de una raza sobre otra. No habría coexistencia pacifica. Las razas necesitarían competir y guerrear hasta ser triunfante o vencida. Así de sencillo. La vida en las misiones muestra la manera de cómo se ponen en práctica las creencias y valores racistas y de cómo se expresa lo destructor de la ideología publica formal e informal del País de esta supuesta revolución socialista del siglo XXI.
La misión, en fin, se presenta como una institución innovadora y simbólica y, para algunos, tal vez única; pero a la luz de ciertos hechos públicos, es un moderno güeto en donde se entrena el “hombre nuevo”, en donde le enseñan a comportarse como el nuevo “capataz”, el nuevo verdugo voluntario, el nuevo “amo” y “señor” que dispone del común (del estado y sus bienes) en su beneficio y el de sus allegados, tal como ocurre en Cuba.
Ese nuevo mundo de las misiones, en expansión sin límites, viene siendo como el sitio, el lugar donde se muestran más claramente aspectos básicos de esta supuesta revolución.
El no respeto ni tolerancia a la oposición, a las minorías políticas, a los disidentes, a todo aquel que este en contra del actual régimen, la nueva forma de implantar de nuevo la esclavitud, etc., etc., nos induce a pensar que las misiones son el emblema y el prototipo de este nuevo Edén revolucionario…hasta que los venezolanos integrantes de nuestra sociedad pluralista, heterogénea y demócrata decidamos.
El mundo de las misiones puede que nos este revelando cierta parte de la esencia de la Venezuela que esta postrada, que esta entregada al Bolchavismo y los verdugos voluntarios puede que nos estén mostrando, de igual manera, que de ese 15% apoyador, algunos de ellos, venezolanos corrientes, pueden estar dispuestos a matar y a cometer barbaridades, en unión con los cubanos, contra los mismos venezolanos bajo la premisa falsa de la defensa de la Patria, de la Nación, del Estado, contra el enemigo externo.
Es nuestra obligación no dejar que pasen al exterminio y/o a la “solución final” de buena parte de los venezolanos tal como sucedió en Cuba. ¿Entendimos? ¿Si? “Sin contrarios no hay progreso” W. Blake